¿Qué son las bendiciones?

“Bendiciones, amiga”, “te envío bendiciones, que Dios te bendiga…” A veces lo lees dedicado a otras personas, pero cuando es a ti te quedas sin palabras, ¿cómo responder a ello? Son palabras poderosas, porque sin importar quién te las esté diciendo, tu mejor amiga o alguien que apenas conoces… lo que está expresando es el deseo de que Dios te bendiga, que tu vida sea rica y abundante, especialmente en felicidad.

Siempre habrá personas poco expresivas, incluso indiferentes contigo, pero también habrá quienes te deseen felicidad, cosas bonitas, y bendiciones también. Y la verdad, a veces no hace falta mucho para sentirse feliz, y si cuando menos te lo esperas alguien te envía unas bendiciones, es más que suficiente para sentir que no estás sola, que no a todos les eres indiferente, y el corazón se te llega a alegrar, ¿verdad que sí?

¿Pero para qué bendiciones? ¿Qué son? ¿Es simplemente un saludo bonito?

No, no lo es. Sólo las personas con un corazón bueno pueden estar regalando bendiciones, porque sus vidas ya están siendo bendecidas y como cristianos han de repartirlas. Cuando se deja de compartir las bendiciones y se guardan par sí mismos, éstas dejan de ser bendiciones y se convierten en ambiciones.

Más allá de lo material, en lo que sale del interior y nos produce felicidad, las personas que más dan son las que más tienen, pues cuando te aceptas a ti misma y eres feliz tal cual eres, sin necesidad de competir con los demás, entonces puedes permitirte desear que los demás también disfruten de esa bendición.

No pierdas la oportunidad de saludar a otra persona sin agregar una bendición, un regalo de Dios. Aunque no todo sea perfecto, si como mujer ya estás disfrutando de cosas buenas en la vida y te sientes feliz con lo que tienes, permite que Dios te utilice también para bendecir a los demás. Cuando damos también recibimos.

Sé de bendición para las personas que te rodean. Libera tu parte egoísta y empieza a dar esperanzas a quien no las tiene. Debes desprenderte de todo sentimiento malicioso para entregar una bendición, cuanto más repartas, más aumenta la tuya; es como sembrar una semilla, crecerá a medida que la cuides, y así llegarás a ver lo maravilloso que puede ser una flor que ha sido sembrada con amor.

Dedica palabras de bendición y esperanza a los que te rodean, y cuando sea posible y esté en tus manos, sé de bendición para ellos. No niegues la ayuda de una mano amiga mientras repartes bendiciones con la boca, busca siempre hacer el bien, en palabra y en hecho.

• Dar amor a los que te rodean te hace mejor persona.
• Dar a quien no tiene te hace grande.

Cuando das de todo corazón, eres de bendición, una persona llena de amor y bondad. La persona que todos quisiéramos tener a nuestro lado.

El amor siempre será la clave de todo, la entrega total de tu buena presencia. Para lograr la felicidad, recibir bendiciones, y que nada te falte en la vida, es necesario tener un corazón satisfecho, capaz de dar sin condiciones. Entrega amor y bendice a los que te rodean, pues es cuando más damos que más recibimos. Pero especialmente, para que no sea sólo una ilusión, hazlo de corazón y no de forma interesada. Hagamos de este mundo un lugar hermoso, donde todos podemos vivir sin hacernos daño. Repartamos bendiciones.

© Autor: Shoshan.