¿Recuerdas algo que te dijeron tus padres, que te ha afectado toda la vida? ¿Tal vez decían que eres tonta, y te lo creíste? ¿Que nunca lograrías nada en la vida por ti misma, y por muchos años ni lo intentaste? Las palabras de nuestros padres pueden marcarnos de por vida, tanto para bien como para mal.
Ya sabemos que criar hijos puede resultar bastante difícil, a veces. Habrá momentos en los que nos sintamos defraudadas, molestas, cansadas, irritadas o cien por cien enfadadas. Aun así, es nuestro deber vigilar nuestra lengua y no permitirnos decir nada hiriente. Nuestros hijos no se merecen ser tratados con desprecio en ningún momento.
Aquí hay una lista de cosas que jamás deberíamos decirles.
10 cosas que NUNCA DEBES DECIRLE A TUS HIJOS, pues podrían marcarles de por vida:
- ¡Deberías ser más como tu hermano!
—“Quizás su hermano esté comportándose mejor, pero no es bueno para ninguno de los dos que haya comparaciones. Debes enfocarte en él solamente: “Tú puedes hacerlo mejor”, “Quiero que te portes bien”, etc.. - ¡Nunca te perdonaré!
—“Es posible que se te haya escapado esta frase alguna vez. Tu hijo ha hecho algo inimaginable, algo que te ha dolido muchísimo. En lugar de usar esa frase tan destructiva, prueba a decir: “Lo que has hecho me ha dolido mucho, pero encontraremos la manera de superar esto.” - ¡Me avergüenzo de ti!
—“Cuando le dices eso, le llenas de sentimientos negativos. Prueba con esta otra frase: “Me siento muy mal por lo que has hecho, pero ya sabes que te amo igualmente.” - ¡Porque yo lo digo!
—“Te irrita que tu hijo te cuestione, pero la verdad es que conseguirás mucho más si te dignas a explicarle por qué es importante para ti que haga lo que le pides. - ¡No seas ridículo, no tengas miedo, simplemente hazlo!
—“Sus miedos pueden ser infundados, pero no se van a ir simplemente porque tú quieras. Necesita que le escuches. - ¡Eres tonto!
—“Esas son palabras hirientes que tu hijo nunca debe escuchar. Quizás tenga dificultades para aprender matemáticas o cualquier otra cosa… pero no es tonto. - ¡No me molestes!
—“Aunque sea verdad que estás muy ocupada, ¿no será mejor decir: “Espera un momento hasta que termine. Lo que estoy haciendo es importante”? - ¡Eres …! (lento, desordenado, malo, perezoso, etc.)
—“Estas frases terminan siendo proféticas porque un niño se convierte en lo que cree que es. - ¡Lamento haberte tenido!
—“¡Decir esto es una barbaridad! Si lo has dicho, debes rectificar. - ¡Ya no te quiero!
—“Esto se suele decir cuando el niño ha hecho algo malo. La madre supone que el hijo sabe perfectamente que ella le quiere, pero no es excusa: es una aberración decirlo. Lo que el niño debe escuchar es: “Nada que hagas puede borrar mi amor por ti.”
©Â Autor: Rebeca Byler.
Puedes leer otra lista de 10 cosas que no deberíamos decir a nuestros hijos. ¿Qué falta? ¿Qué añadirías? Hay más cosas que nos convendría evitar decirles.
yo tengo cuatro hijos y a vecesn creo volverme loca, traro de controlarme pero aveces exploto . creo que soy amorosa y pasiente pero no perfecta. si alguien lee esto quisiera saber. gracias
miriam