Quiero ser una viejecita digna de ser admirada

«¿Quién te ha dicho que una mujer vieja es fea? La mujer anciana sólo será fea si insiste en verse joven; entonces será fea con su rostro pintarrajeado, su llamativo lápiz labial, su vestido provocador, esto y aquello. Pero si la mujer anciana acepta el envejecimiento como algo natural, como debe ser, es difícil encontrar un rostro más hermoso que el de la vejez -arrugado por el paso de las estaciones, espejo de incontables experiencias, maduro y sazonado.»
– Osho

Cada etapa de la mujer tiene su tiempo, cada año de nuestra vida la debemos vivir de acuerdo al tiempo que estamos. No deberíamos andar de jovenzuelas quinceañeras, tratando de vestirnos o vernos como nuestras hijas, pues si lo hacemos daremos la impresión de ser unas viejas ridículas, y eso no queremos. Cuando llegamos a cierta edad, deberíamos intentar ser mujeres elegantes y distinguidas, producir admiración y no comentarios a nuestras espaldas. Por ese motivo, te invito a ser una mujer bendecida de años, que la edad se lleva en el corazón, pero también en nuestra forma de ver la vida.

Sepamos reconocer el momento en que debemos abandonar nuestras pretensiones de vernos como en nuestros dulces y agradecidos años de jóvenes, y sepamos dar paso a los años que nos preceden, ver como nuestras hijas, y luego nuestros nietos disfrutan de la bella juventud. Siendo conscientes, y aceptando, que al final, ninguna persona que encuentres en tu camino, podrá escapar de la vejez. Y sí, llegaremos a ser mayores y ancianas; pero seamos unas viejitas felices y llenas de alegría. Esa misma alegría expresada en nuestros rostros, nos otorgarán una aparente juventud extra, que aunque seamos mayores y ya no vistamos como adolescentes, nos hará ver llenas de vida, como la que tienen los jóvenes.

Baila, ríe, canta y sé feliz tal como eres: con tu edad y a tus años. Los años siempre están dentro de nosotras, ¡vive tu tiempo! hay mucho que puedes dar a los tuyos. Los años sólo son un cúmulo de experiencias vividas, y por ese motivo, las jóvenes no te pueden ganar en eso. Cada etapa tiene su bello y especial detalle, acepta y disfruta de tu propia edad sin intentar esconderla, vívela con su natural elegancia, eso te hará brillar entre tanta flor. Pues te aseguro que, si te ves feliz, sin dar la impresión de estar intentando parecer más joven de lo que eres, sin necesidad de vestir ropas de jovencitas y maquillajes que intenten ocultar tu madurez, sino simplemente aceptando y luciendo tu bella edad… por muchas y hermosas jóvenes que veas, brillarás entre ellas y serás admirada por lo guapa y elegante que eres a tu edad.

¡Vive tus años con sonrisas y alegrías! No cambies nunca tu vejez, tus arrugas y tus vivencias… es el paso que se debe dar en la vida, sólo por ello acepa tu edad y verás la felicidad en tu rostro al mirarte al espejo. ¡Ser una vieja feliz no tiene precio!

© Autor: Shoshan.