Mi vida sin ti

Después de ti no hay muchas cosas nuevas en mi vida, ahora miro la vida de otra manera, ya no confío  tanto, y he aprendido que las cosas más seguras se pierden, que se acaba el amor, la complicidad, e incluso la amistad. Pero también he aprendido que no hay que buscar culpables, que aunque cada pérdida es un fracaso, son experiencias que tengo que vivir… con o sin ti.

Es necesario aprender a caminar sola por la vida cuando a tu lado siempre ha estado otra persona. No es fácil retomar la vida anterior, y menos cuando ya no tenemos los mismos años, ni las mismas fuerzas, y mucho menos la alegría que hasta hace poco se nos dibujaba en la cara.

¿Cómo es mi vida sin ti?

Mala: Ya no hay diversión, ni días maravillosos, contigo te llevaste todo, -aparentemente- has escogido otro camino y otras manos a quien tomar. Ya no estoy en tus planes, mi nombre ya no te dice nada y tengo que aprender a vivir sin ti, así como lo hiciste tú.

De nada sirven los reproches, ahora lo que hay que hacer es cerrar ese libro y volver a escribir en otro que esté en blanco. Esta vez, antes de comenzar una nueva historia, me aseguraré de haberme lamido y curado las heridas, pues no quiero escribir una nueva historia sin antes haber sacado por completo la antigua.

¿Qué nos pasó?

Muchas cosas la verdad, nos dejamos de entender, permitimos que la vida rutinaria nos consumiera, ya no me mirabas como antes… pero también reconozco que yo también cambié mi modo de verte, sólo veía sombra que iba de un lado para otro sin detenerse a hablar, ni acariciar, ni preguntar cómo iban las cosas.

Y así, sin darnos cuenta, nos encontrábamos frente a frente sin saber de qué hablar, nos dimos cuenta que lo que ya antes llamábamos “nuestra relación” ya no era lo mismo, parecíamos ausentes en la relación; el hastió y el aburrimiento nos envolvió, y dejamos de tener esa bella relación que en un principio tuvimos.

No hay culpables, reconozco mis errores, y veo los tuyos:

Y duele, claro que duele, cuando miro para atrás veo una pareja llena de sueños, reíamos incluso sin tener motivos para ello, éramos felices, cada día era una aventura, cada mes una ilusión… lo que hubo entre nosotros era una bella historia de amor pero sin futuro, pues fuimos inmaduros y no supimos cuidar lo nuestro.

Hoy ya no queda nada de lo que fue nuestra relación, tú vives tu vida, yo hago un poco más de lo mismo… aún no puedo volver a comenzar, pero debo luchar por mí, por dejar esta cama que cada día me consume, dejar de pensar en ti y lo que pudo ser; ya no estás, ya no estoy.

Sé que mi vida será diferente sin ti, pero lo voy a lograr, no volveré a cometer los mismos errores, quiero estar sola y pensar, quiero caminar por la vida en soledad, no tengo planes de pareja, sólo quiero ser excelente en lo que haga, quiero creer que hay más de lo que he vivido, pensar que algún día podré encontrar a alguien como yo que necesite el amor que tanto guardo en mi corazón…

De ninguna manera esto me vuelve una mujer amargada, al contrario: me convierte en la reina que debo ser, quiero y merezco ser la única persona en la vida de un hombre, que esté conmigo, que no me evada porque no sabe qué decirme, quiero una relación abierta y sincera, llena de amor y caricias perdidas, necesito sentirme una mujer completa y sí eso me lleva a estar lejos de ti, que así sea.

Un mundo sin amor no vale la pena, todos necesitamos abrazos y caricias, todas necesitamos que nos miren con mirada de admiración, que valoren nuestro tiempo, porque si no es así, es que estamos viviendo una mala vida. -Yo sólo quiero alguien que me vea como su igual, que no tenga miedos de hablar, que se atreva hacer cosas que podrían parecer tonterías, pero yo necesito un poco de locura en esta difícil vida que nos toca vivir-

Necesito volver a sentir el amor,
pero no cualquier amor,
sino uno que yo merezca. 

© Shoshan.