La peor cárcel de nuestras vidas somos nosotros mismos: Lo que nos roba libertad son nuestros miedos, nuestra manera de ver la vida; nos atamos a nuestra casa y se nos va la vida entre hacer esto y lo otro que lentamente no nos damos cuenta que nos vamos encerrando en nuestro propio ser, estamos tan ocupadas que no vemos más allá de nosotros, le ponemos cadenas a nuestros sentimientos, a nuestra manera de ser y no miramos que cada día la- soga- cuerda- nos va aprontando hasta que ya no podemos respirar.
¡Somos nuestras propias carceleras!
El miedo te roba la libertad. No te deja hacer nada, porque tú misma te haces preguntas y respondes: “¿Y sí me compro esto? No, no puedo, mi pareja se podría molestar”, o piensas en algo que te hace falta pero al final terminas diciéndote que “NO, no puedo hacer ese gasto”. Nuestros miedos no sólo nos impiden cosas tan simples como comprar, sino que también abarcan en nuestras decisiones de vida. Ejemplo: se te presenta una oportunidad de conocer una persona que sabes que pude llenar tu vida y hacerte feliz, pero… no lo haces porque ya te fue mal con una relación anterior: “seguro que este también me acaba fallando”… No mujer, deja los miedos de lado, suelta tus cadenas y sal a la vida, muéstrale tu mejor cara y dale una oportunidad a las cosas que deseas; no hay peor cárcel que nuestro temor arriesgar en la vida.
Si no te permites tomar riesgos en la vida, al final terminas encariñándote de los candados de tu vida... ¡no lo permitas!
Es posible que lo que buscas ya lo tengas en tu casa o tu espacio, y no necesitas más… pero ¿Realmente eres libre? ¿Disfrutas de tu libertad? Recuerda que sólo encontraremos la felicidad cuando nuestras manos tocan la libertad, no somos esclavas de nada y nadie. ¡Eres una persona, no un objeto!
No ates a tu vida relaciones malas, sal de cualquier relación tormentosa, no pienses que tu pareja es el único ser que te puede amar, hay muchos peces en el mar y tienes la libertad de escoger.
No tengas miedo. Nada puede ser peor que seguir en una vida sintiéndote mal, infeliz y sin libertad para ser tú misma. No te acostumbres a tener que llorar, te mereces reír, disfrutar, darte alegrías, salir a la calle, ponerte tus mejores ropas queriendo comerte el mundo, eres mujer, eres libre, eres hermosa. No hay otra como tú.
Construyamos puentes con alegrías y amor, recuerda que toda mujer que se valora siempre consigue lo que quiere. Dentro de nosotras están todos los elementos necesarios para lograr el éxito y libertad personal, sólo depende de nosotras mismas.
Mira, parece que las malvadas y envidiosas, esas mismas que siempre nos rodean, tengan derecho a meterse en tu vida…pues imagínate entonces, el derecho que tú misma tienes sobre eso mismo, tú que eres la dueña y señora de tu persona. Tú sí que puedes opinar sobre ti misma, amarte a ti misma, y complacerte como mereces.
La felicidad existe y tú tienes que buscar y encontrarla; mientras no te dejes atar a cadenas ni amarras podrás construir tu propio mundo, donde sólo tú dictes las normas que deseas vivir. Qué ellos se adapten a ti, y no tú a ellos; mereces amor y respeto, porque eso mismo es lo que una buena mujer como tú entrega… por lo tanto, no aceptes menos.
© Autor: Shoshan
Muy cierto todo lo dicho,desde que me separé siento que tengo miedo a Vivir salgo de casa y inmediatamente quiero volver trato y trato y no lo logró mi familia me invita a fiestas eventos y nunca voy quiero e estar sola y se que pasa el tiempo y yo me voy a arrepentir pero el miedo me paraliza .
Muy bien Shoshan, pero yo pienso que más bien es cobardia en lugar de miedo, nosotras las mujeres no nos atrevemos hacer algunas cosas por cobardes, pero nosotras no tenemos nada de cobardes somos valientes, si muy valientes, pero nos damos cuenta hasta que lo hacemos, por una u otra situación nos vemos obligadas hacer algo que no pensábamos que podíamos hasta que las circunstancias nos llevan al hecho, como sacar adelante un hogar, conseguir un buen empleo, hay que animarnos hacer algo nuevo lo peor que te puede pasar es que fracases pero te queda la experiencia y el aprendizaje para no caer en lo mismo. Saludos Amanecer.
muy cierto lo que dice el articulo yo siempre me e considerado valiente porque desde que mire en casa de mi madre la necesidad de que alguien mas le ayudara para sostener el hogar me puse a trabajar (16 años tenia ) y gracias a dios e conseguido y tengo muchas cosas materiales también mucho amor de mi familia mama , papá hermanos, amigas mis hijos siempre me dicen que me aman, pero el amor de pareja se me fue y la verdad e platicado con algunos señores y tengo una cita o dos y me alejo cuando ya me empiezan a hablar sobre una relación porque no quiero volver a sufrir o bien me dijo a mi misma necesitas sanar primero tu corazón (cuantos años pasaran para sanar mi corazón ) y luego me dijo a mi edad hacer una relación que dirán mis hijos pero luego me cuestiono y me pregunto una vez mas que no dices temerle a la soledad , y luego dijo Señor lo dejo en tus manos.
hoy desperté muy triste y no se porque. Mil Gracias
Saludos Que Dios las Llene de Bendiciones.
Buenas tardes! Así es , lo peor es el miedo. El miedo a pasarlo mal, a arrepentirme , a no sé qué , es lo que me hace volver una y otra vez con mi pareja. De nuevo lo dejé, me digo a mí misma que debe ser definitivo pero cuando me busca tantísimas veces y con el paso de los días me pregunto si de verdad tiene importancia. Llevo año y medio así dejándolo y volviendo. El tema esta vez más de lo mismo. Echar en cara lo que trabaja, la comida que compra y lo que gasta. El dinero que lleva gastado en esta relación. Yo también trabajo pero pocas horas. A veces dudo de si es un interesado y no me gusta eso de un hombre. Pero por otro lado es detallista y hace cosas por mi. Me dice que lo que me pasa es que tengo mucho tiempo para pensar en tonterías que como él trabaja desde las 6 de la mañana no tiene tiempo para aburrirse. Me cortaron el móvil y me dijo que o me pagaba el móvil o salíamos el finde que para todo no hay (siempre me lo he pagado yo, al igual que gastos de mi piso excepto comidas y salidas que las paga él, pero paso por un momento muy malo en el trabajo), me quedé callada y ya saltó que cuando el dinero se va por la puerta el amor se va por la ventana, como llamándome interesada, y ya remató cuando me dijo que gracias a su trabajo como. Me encerré en mi habitación y le dije que se acabó la conversación y siguió y siguió a través de la puerta, cuando era de noche y mis vecinos podían oir. Ya me levanté y lo eché de mi piso.
Hace de esto una semana, él me ha buscado pero me he mantenido firme. Besos