“¡Déjame solo, mamá!” -Son palabras que hemos escuchado de nuestros hijos adolescentes una y otra vez cada vez que intentamos ayudarles en sus vidas. No nos escuchan, nos dicen que les dejemos solos y que dejemos de interferir en sus vida.
Intentar estar con tus hijos, pero no quieren:
Y no es que esté mal intentarlo, lo que sucede es que a esa edad nuestros hijos creen que lo saben todo, que son fuertes e inmortales, como si fueran superhéroes de películas de ficción. Mientras tanto, las madres vivimos con la angustia de saberlos fuera de casa, sin saber qué es lo que realmente sucede con ellos cuando traspasan la puerta de la calle.
Pero tus hijos aún te necesitan:
Desgraciadamente habitamos en un mundo en el que existe violencia, donde existen mil y un peligros, pero no podemos aunque quisiéramos, mantenerlos dentro de una burbuja protectora, porque no podemos retenerlos, pero lo que sí podemos hacer es orientarlos, guiarlos, explicarles los peligros a los que se exponen diariamente, hacer revisión de sus objetos cuando vayan a la escuela y de la misma manera hablar constantemente sobre lo que sucede en la misma. Quizás lo tomen como una agresión a su intimidad, pero es necesario saber lo más posible de nuestros hijos.
La vida ahí afuera no es fácil, lo sabemos, es por ello que tenemos que ser cautelosos con el proceder de nuestros hijos. Sabemos cómo son cuando están dentro del hogar, pero afuera de éste muchas actitudes cambian. Es bueno conocer a los amigos que frecuentan, no dejarlos salir solos, porque ello es una invitación al peligro, supervisar las visitas que llegan al hogar, dar la confianza plena de que eres su mejor amiga y de que puede entablar contigo cualquier tema sobre el que pueda tener alguna duda.
Se hacen mayores, pero sigues teniendo un papel importante en la vida de tus hijos:
Es indispensable para nosotros como padres, conocer las inquietudes de los hijos: toma el control, conoce a tus hijos, dales la oportunidad de ser felices, de ser personas de bien y encáuzalos hacia un futuro pleno pero sabiendo que existen peligros afuera. Y lo más importante, enséñales a defenderse de los demás y a ser fuertes ante cualquier vicisitud que se les presente.
Sobre todo, darle la suficiente confianza que contigo podrá hablar de lo que sea, incluso de sus temas íntimos. Sé una madre moderna pero respetuosa con tus hijos, pero no pretendas saberlo todo, ellos también quieren privacidad.
© Autor: Shoshan.