Las relaciones de pareja no siempre están llenas de pasión, ilusión y demostración de amor. A veces la rutina parece que se lo llevó todo, que ya nada es especial… ¿qué hacer?
Cuando llega la rutina a la pareja:
Cuántas mujeres existen en este mundo que ante los ojos del mundo viven en completa armonía con su pareja: los miras y piensas que son una pareja feliz y estupenda, siempre sonrientes, siempre amables… pero qué pasa dentro de ese hogar cuando nadie les mira, cada cual vive por su lado, callados, porque parece que ya no tienen nada que decirse, porque parece que se les agotaron las palabras y los temas de conversación… ¡Esto sucede a menudo!
Ya no se buscan, ya no se toman de la mano, ya no se sonríen entre sí con la complicidad de los años pasados. ¡Hasta parece que se les agotó el amor!, pero no es así, es sólo que sin darse cuenta, se les fueron apagando los sentimientos, se les durmió el amor. Conviven en apacible calma, producto de los años, y ya sólo amables el uno con el otro. Se toman un día a la semana o al mes para darse ese momento de amor, que más que amor parece ser sólo necesidad de alimentar el deseo carnal, pero sin deseo, sin ganas, sin motivación suficiente. Nada como en el ayer en el que explotaban al contacto de la piel. ¡Aquellos días de antaño se quedaron en el pasado!
¿Qué hacer cuando llega la rutina a la pareja?
Es entonces, cuando deben explorar sus sentimientos, ¡abrazarse!, hablar del porqué de las cosas, analizar en qué está fallando cada uno y buscar alternativas de vida, alternativas de felicidad.
¡No dejes que el amor se muera!, ¡no dejes que la piel se apague!, tienes que disfrutar todos y cada uno de los momentos que vives con la persona amada, y no es que el amor se termine, es sólo que se queda en pausa por la rutina diaria y la vida estresante que tenemos.
Si notas que estás viviendo una vida de dos en compañía, es que la rutina está apagando esa unión entre los dos. Busca ayuda, busca la manera de volver a disfrutar del ser amado, del hogar y no olvides que siempre en medio del hogar está Dios abrazando sus vidas. Si no quieren que el amor muera, podrán evitarlo haciendo un esfuerzo y luchando por lo que desean.
Abraza la vida, abraza la esperanza y vuelve a recordar ese amor que un día los unió.
© Autor: Shoshan.