No es bueno vivir con una persona tóxica

Vivir con una persona tóxica a tu lado, es horrible. Más aun cuando se trata de tu pareja, la persona de la que debieras encontrar apoyo y de quien en realidad sólo recibes crítica y desprecio.

A lo largo de nuestra vida y a medida que crecemos, pasamos por diferentes etapas, cada cual con diferentes marices que nos ponen frente a frente con tentaciones: convencidas que no nos traerán nada bueno, logramos alejamos de algunas tentaciones, pero sucumbimos a otras que al principio parecen muy poca cosa e incluso inocentes… pero que son cosas que a la larga nos ponen en peligro y dañan nuestro cuerpo. Ejemplos de tentaciones así podrían ser el comer en exceso, el fumar, y hasta el consumo de alcohol.

Maduramos y nos damos cuenta de la importancia de liberarnos de hábitos tóxicos cuyas consecuencias podemos ver en nuestro cuerpo y apariencia. Y la importancia de nuestro aspecto físico, nos hace conscientes de lo que debemos hacer y nos llevan a actuar. ¿Pero, qué pasa con actitudes tóxicas que afectan nuestra salud mental?

Personas tóxicas que no nos hacen bien:

Hay personas tóxicas que afectan nuestra salud emocional, personas que se convierten en un peligro para nuestra vida, que se convierten en un peligro para todos en su entorno… Las personas toxicas son capaces de interferir en los hábitos positivos y productivos de los demás, especialmente de la o las personas más cercanas. Son ese tipo de personas que en lugar de dar apoyo a una idea o proyecto, se burlan y quitan el deseo de ir hacia adelante con ello.

Cuando tu pareja es la persona tóxica:

Cuando se trata de una relación de pareja tóxica, vemos que muy frecuentemente mencionan el pasado, se enfocan en el lado negativo de la pareja para impedir el progreso y el éxito de la pareja, porque no son capaces de compartir los pequeños y grandes triunfos, porque no les gusta el éxito de la otra persona y en lugar de unirse al gozo y la satisfacción de lo logrado, la crítica y desvaloriza en cualquier esfuerzo.

Convivir con personas tóxicas que constantemente nos humillan o manipulan para su propio beneficio puede afectar nuestra salud mental, pero aun así es difícil poner distancia de por medio. La persona tóxica, siempre va a tratar de mantener algo en nuestra contra por años, puede ser un error del pasado, incluso, un error del tiempo en que ni siquiera nos conocían… pero lo hacen con el propósito de hacernos sentir culpables, dificultando que les abandonemos y sigamos sin ellos.

SEÑALES DE QUE ESTAMOS CON UNA PERSONA TÓXICA:

El primer y más importante paso que debemos tomar, es saber reconocer y aceptar cuando algo o alguien está siendo negativo y tóxico para nuestra vida, y en especial, reconocer que nos está haciendo daño:

• Las personas negativas son manipuladoras y muy frecuentemente egoístas.
• Nunca se les satisface con nada.
• Nunca se disculpan y mucho menos piden perdón por sus faltas.

¿Pareja tóxica? ¡Chao, te dejo!

Todo tipo de toxinas deben ser tratadas con firmeza, y a diferencia de las toxinas corporales, cuando se trata de una persona tóxica, no basta con decir, “vete de mi vida”, pues muy por el contrario, eso podría agravar la situación encadenando más daño. Por ello es necesario hacernos entender, siendo consistentes y muy claras, acerca de nuestras intenciones de separarnos; porque la persona tóxica va hacer uso de cualquier debilidad para tratar de entrar de nuevo en nuestra vida.

Una vez que se ha decidido finalizar una relación tóxica y dañina, es nuestra obligación y responsabilidad, mantener nuestra palabra y tener claro en la mente que esa ha sido la mejor decisión que podías haber tomado.

Si ya decidiste deshacerte de lo que por corto o largo tiempo te ha hecho tanto daño, prométete a ti misma no responder a sus mensajes, bloquear toda vía de comunicación con esa persona, no le envíes ningún tipo de mensaje, y mucho menos debes curiosear nada de su vida. Y en especial, recuerda una cosa: ese tipo de personas nunca cambian.

© Autor: Amanecer cautiva del amor.