No es fácil ser madre, pero queremos hacerlo bien. Por ello conviene tener unas metas y objetivos para la enseñanza de nuestros hijos. Nuestras hijas rápidamente se van haciendo mayores, y antes de darnos cuenta ya son unas señoritas. El mundo parece estarles enseñando a sólo valorar el físico, el dinero, el éxito y lo que obtenemos de los demás… Es nuestra tarea como madres, enseñarles a nuestras hijas a ser fuertes, independientes, auténticas y felices. Como madres podemos ayudar a que se conviertan en grandes mujeres.
Aparte de estos consejos, hay muchos más que podríamos darle a nuestras hijas, pero estos son los 10 que he escogido como fundamento principal para ayudarlas a convertirse en grandes mujeres, fuertes, independientes y bellas por dentro y fuera. Espero que te gusten:
10 cosas que las madres deberíamos enseñar a nuestras hijas:
1. A confiar en sí misma:
Las mujeres, desde que somos niñas pequeñas nos encontramos comparándonos con otras, mujeres o niñas de la televisión, las revistas, y allí donde se pone nuestra mirada. Somos criticadas por nuestras apariencias así como por lo que hacemos o no hacemos. Como madres, es nuestra tarea inculcarles que toda mujer y toda niña, es bella por sí misma. En lo práctico, sería bueno felicitarles por sus logros y esfuerzos, incluso cuando el resultado no sea el mejor. Hay que animarles a probar cosas nuevas, a ser ellas mismas, a decidir por sí mismas, y a confiar en lo que pueden lograr. Nuestras hijas tienen un gran valor y deben confiar en sí mismas.
2. A ser ella misma:
Va unido a lo anterior, pero merece su propio apartado porque nos afecta mucho a las mujeres y niñas: Está en nuestra naturaleza querer encajar, ser populares y admiradas por los demás… pero esto puede llevarnos a perder naturalidad y a ser como los demás, copiando a otras para sentirnos queridas y apreciadas. Hay que enseñarles a nuestras hijas que esa “pequeña voz interior” merece ser escuchada. Si hay algo que les gusta de verdad, o algo que realmente quieren hacer, deben hacerlo. Si son fieles a sí mismas, si tienen personalidad para ello y se ven seguras en lo que hacen, serán los demás que quieran imitarles a ellas. Ayúdales a confiar en sí mismas, a ser ellas mismas y tomar sus propias decisiones sin dejarse llevar por la influencia de los demás. Será un gran regalo para la vida de tus hijas.
3. Que no es malo apoyarse en los demás:
Si bien queremos que nuestras hijas sean fuertes e independientes, también es cierto que no deben sentirse menos por necesitar ayuda. Nunca hagas que tu hija se sienta mal por pedir ayuda, para que así pueda convertirse en una adulta que no tiene miedo a pedir ayuda si es que lo necesita. No hay vergüenza en necesitar de los demás, somos humanas.
4. A ser comprensiva y compasiva:
Enséñales a tus hijas a no mirar sólo por sí mismas, a percatarse de las necesidades de los demás, sus carencias y también sus virtudes. Ellas no son el centro del mundo, siempre hay quien está mejor y peor. Ellas pueden tener un impacto positivo en las personas que les rodean; sé compresiva y compasiva con ellas para que asimismo aprendan a compartir con los demás.
5. A no temer el fracaso:
Nadie quiere fracasar, pero si por miedo a fracasar no intentamos cumplir nuestros sueños, jamás las veremos realizadas. Por ello, hay que enseñarles que no importa caer derrotada de vez en cuando, demuéstrales que pueden volver a levantarse, volverse más fuertes, sabias y experimentadas en el proceso. De este modo, podrán convertirse en mujeres capaces de lograr cosas mayores que sus propios sueños.
6. A ser disciplinada:
Enseña a tu hija a ser disciplinada, a hacer las cosas que tiene que hacer, a realizar las tareas de casa y de hogar que se le asignen, a trabajar por sus sueños y proyectos personales… Enseñarles disciplina es ayudarles a tener ese importante ingrediente que le podrá dar éxito en su vida de adulta. Tú, su mamá, no estarás siempre ahí para hacer las cosas por ella, ni para hacer su cama ni para lavar su ropa… Enséñale a tener responsabilidades. Esto va a ayudarla a ser una mujer independiente.
7. A ser amiga de un chico:
Tu hija va a tener que aprender a llevarse bien con los hombres, porque tendrá muchos en su vida: compañeros de clase, compañeros de trabajo, vecinos, entrenadores, jefes, amantes y pareja de por vida. No dejes que se piense que los chicos son sólo para fantasear y dar besitos. Cualquier mujer casada por un tiempo sabe que la amistad, y no el romanticismo, es la piedra angular de un buen matrimonio. Enséñale a ver al humano que hay detrás de la cara del hombre.
8. A llevarse bien con otras chicas:
Enséñale a tu hija a crecer y florecer entre las demás mujeres. Ayúdala a escuchar, a no juzgar antes de tiempo, a ver la parte buena de las demás, a no fijarse sólo en lo superficial y a valorar a las demás, aunque sean muy diferentes. Â Estas lecciones le ayudarán a sobrellevar los problemas del día a día.
9. A cuidar de su salud:
Como madre, conviene que le enseñes a tus hijos a cuidar su salud para que puedan vivir largo y bien. Es tan bueno que le enseñes a cuidar su salud emocional, como su salud física; ambas son necesarias. Cuando son pequeñas empiezas por algo tan básico como el lavarse los dientes, pero para que estén motivadas, según van creciendo conviene hacerles entender las razones de higiene más que las reglas en sí.
10. A sonreír y ser feliz:
Ser feliz es importantísimo, y no le vas a enseñar a tu hija a serlo sin antes serlo tú misma. Sé feliz, sé agradable, sé bondadosa, sé compasiva, sé una madre de buenas palabras que fortalecen y dan seguridad. Te necesita así, que aprenda de tu ejemplo. Enséñale que se puede ser feliz, que es cuestión de tener la actitud adecuada… y demuéstraselo. Enséñala a sonreír, una sonrisa es el accesorio más bonito que puede llevar.
© Autor: Matilda B.
en calidad de Invitada Especial.
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