Todas queremos ser amadas, pero a veces el amor se nos resiste, huye de nosotras. Aprende a reconocer los motivos, y soluciónalo:
Parece que desde el momento en que nacemos vivimos sin conectar con quienes somos realmente. Nos cuesta ser nosotros mismos, y nos vamos adaptando a los demás por la necesidad psicológica que sentimos de ser amados. Nuestro ego nos hace vernos como personas incompletas, así nos vemos y sentimos toda la vida, cómo si al nacer nos pusiesen un parche en el ojo y siempre viésemos con carencia, a medias. Esto se refleja, en especial, cuando nos miramos en el espejo, sintiéndonos incómodos e incompletos con nosotros mismos, con la persona que vemos reflejada.
La baja autoestima nos lleva a construir un muro:
Y así, sintiéndonos incompletas, vamos creciendo y desarrollando recursos, modos de pensar y actuar para intentar salir ilesas, o al menos con pocos moretones de los encuentros con otros, en el mejor de los casos nos montamos armaduras rígidas, profundas, pesadas que se corroen con el paso del tiempo, pero nos mantienen de pie en la vida sin raspadura alguna.
Aun así, no perdemos la esperanza:
Pero desde ahí vivimos con la esperanza de encontrar un tesoro, a aquel que nos ame según las coordenadas de nuestro corazón, alguien que entienda el amor como nosotras y que lo viva como necesitamos que lo haga. Alguien que es especial, para nosotras, ¡tiene que existir!
Pero se nos rompe la esperanza:
Lo malo es que, a consecuencia de esa bellas expectativas que tenemos, si aquel que elegimos no actúa como esperamos, no tardaremos en sentirnos desilusionadas, barriéndonos la alegría que por momentos tuvimos de haber llegado a la meta. Y así, nos vestiremos de apatía, enojos, tristeza, enjuiciaremos a Dios, a la vida, al universo, y en la noche podremos encontrarnos con el verdadero origen de tal magno desencuentro: no saber valorarnos apropiadamente, con pensamientos dañinos al estilo de “si él no me quiere tal como soy, seguramente sea porque no soy muy poca cosa”.
Nos sobreprotegemos y cambiamos las reglas de juego:
Así emprenderemos la cacería con nuevas estrategias, reclamaremos más, y nos entregaremos menos, estableciendo nuevas reglas para el futuro. Lo malo es que, si él no se adapta a ese nuevo modo de pensar que tenemos, volvemos otra vez a la catarata de reproches y reclamos haciendo que la relación sea insoportable.
- No tenemos suficiente con un “te amo”, Â queremos que piensen en nosotras todo el día.
- No alcanza con un mensaje, queremos que el único mensaje que salga de ese móvil sea para nosotras.
- Y no satisfecha con eso, quisiéramos empapelarle con nuestro nombre y rostro, para que todo su mundo seamos nosotras y nadie más.
- Finalmente, en la desesperación de encontrar a quién nos ame, vamos perdiendo energía y transformándonos en estadistas.
Al final, es amándonos a nosotras mismas que mejor podremos amar y ser amadas:
Todas las personas deseamos ser amadas, pero a veces vamos cambiando nuestras expectativas por los demás. Sólo sabiendo y aceptando quiénes somos podremos amarnos para luego amar a los demás. Ser quienes somos implica integrarnos, conocer lo que nos enriquece y lo que nos empobrece, aceptar esos extremos e intentar encontrar el punto medio en el que podamos florecer en amor propio y sentirnos amadas.
© Autor: Chuchi González.
Bella la pagina,me encantan todas sus publicaciones además interesantes sobre todo para las jóvenes. Gracias y las felicito.Atte.Cira
hola buenas
quería recibir consejo , soy una chica de 22 años estoy enamorada o nose si llamarlo encaprichada con un chico desde diciembre del año pasado . nunca pude darle señales o decírselo por miedo a rechazo , ya que tuve una mala experiencia con un chico hace dos años . Pues , quería contarles que soy una chica cristiana , el chico del cual estoy enamorada también lo és, le conocí en un grupo de misión en las reuniones semanales en la universidad, cuando le vi sentí que era para mi pero no me atreví a decirle nada . En abril de este año me enteré que estaba interesado en una chica de su clase que no tiene sus mismas convicciones .
Cuando me entere, sentí como si hubiese perdido algo , una oportunidad , supongo que me hice ilusiones pensando que con él podría funcionar ya que teníamos las mismas convicciones , soñaba que los dos servíamos al Señor , pero solo fueron ilusiones.
Intento olvidarle y no pensarle pero no lo consigo ya que vamos a la misma iglesia a veces le veo con ella . Cada vez que le saludo o le veo con ella tengo ansiedad , nervios , dolor de cabeza , no puedo pensar y así luego me dura muchos días, me paso días llorando e intento recuperarme mejoro y si otra vez le veo otra vez recaigo . Cuando la conoció a ella, él dejó de ir a la reuniones semanales del grupo en la universidad , ya no venia y yo sentí que lo perdí. Me entere hace poco por un amigo de que él se sentía solo ya que deseaba que ella fuese una mujer mas apasionada por Cristo , es decir con sus mismas convicciones . Nose que pensar, creo que no hay nada que pensar ya que si el esta saliendo con ella es porque la quiere .
Haceun tiempo coincidí con él en la playa y pensé que yo le podía gustar porque me miraba mucho , era como si estuviese muerto por saludarme jjiiji la amiga que iba a mi lado también lo noto me comento que me miraba mucho, pero yo me hacia la tonta de lo nerviosa que estaba!, pero son solo interpretaciones mias ..(seguramente solo tenia muchas ganas de saludarme )
Aunque a veces pienso que debería haber aprovechado o haberme atrevido a conocerle mas, sobretodo porque siento que en muchas cosas pensamos muy similar sobretodo por el tema de convicciones y podría funcionar en fin pero no me atrevo tengo miedo salir herida . Ya lo he puesto en oración a Dios , confio en él .
Sucede que me afecto tanto verle con ella ,que me costaba concentrarme en mis estudios, la tristeza me invadió , y suspendí algunas asignaturas. Debido a esto tendré que volver a clases el segundo semestre , cuando ya debería haber acabado la carrera , pero no me queda otra que aceptarlo y ser fuerte , nose si volver al grupo de misión el segundo semestre, para no verle porque me afectara negativamente .A finales de septiembre pienso irme a otra ciudad para luego volver en febrero otra vez aquí para concluir mis estudios , Dios me de fuerzas para lograr olvidarle estos mese que me voy a otra ciudad y así poder concentrarme en acabar los estudios al volver con fuerzas .
En conclusión chicas aprendí que es mejor arriesgar a sentir que se perdió una oportunidad o quedarse con esa duda toda la vida .
Dios nos de fuerzas a todas y seguir confiando en sus promesas hasta el finall . un beso amigas .
un saludo y gracias por sus !!!!