Supone el mismo esfuerzo hablar mal que bien de los demás

“El tiempo y esfuerzo es el mismo: tú elijes si hablar bien o mal de los demás. Escoge lo que te ayude a ser mejor persona.”   –Shoshan 

Parece que en todo grupo hay alguien que tiene la horrible manía de estar siempre hablando de los que ausentes, los que no están presentes. Todas las conversaciones son acerca de los demás, acerca de lo que hacen mal, criticando todo de ellos, mirando siempre el lado negativo… Si lo piensas bien, te darás cuenta de que supone el mismo esfuerzo hablar mal de una persona que hablar bien de ella. Así que definitivamente, en mi opinión, si no vas a decir nada constructivo, mejor guarda silencio.

Hablar mal de las personas supone un gran esfuerzo:

Para hablar siempre mal de los demás hay que fijarse siempre en lo negativo, buscar las cosas que hacen mal, tener el ojo atento a sus errores, y tenerlo siempre en la mente para que al estar con los amigos se pueda hablar de toda esa enorme lista de deficiencias que tanto te irritan.

Se gasta la misma saliva hablando bien que mal:

Hablar bien de los demás no debiera suponer un esfuerzo diferente, pero si te resulta más fácil encontrar defectos que virtudes en los demás, el problema no es de ellos, sino tuyo. No debiera ser más difícil hablar bien que mal, no tiene sentido, no al menos para una persona con buena salud emocional, cosa que todos pretendemos tener.

Siempre habrá quien hable mal de ti:

Desgraciadamente, por muy buena persona que seas, siempre habrá quien hable mal de ti. ¿Conoces a alguien libre de crítica alguna? Nadie se libra de eso en esta vida. No le des importancia, la importancia se la das tú al hacer caso de las críticas. No te desgastes en mirar a los que están al lado tuyo si no es para algo constructivo; no vale la pena el desgaste que supone tratar de caerles bien a todos.

10 consejos para una vida libre de críticas:

No es que las críticas se puedan evitar realmente, pero sí el efecto negativo y la influencia que tienen tanto sobre ti como de las personas que te rodean. Se puede vivir mejor sin el peso de las críticas en nuestra vida diaria:

1. No intentes complacer a los demás:

Tu vida no debiera dar vueltas en encontrar cómo complacer a los demás, tú eres única y especial, debieras ser feliz así tal como eres. Lo demás sobra, que nada te importe, tú sigue con tu vida… es tu vida.

2. Aléjate de quienes siempre critican a los demás:

Esas mismas personas que siempre te están contando cosas malas de los demás no son personas que hagan bien, sólo te dejan ver lo negativo. Además, ¿qué piensas que dicen de ti cuando tú no estás presente?

3. No te metas en los problemas de los demás:

Estás aquí en esta vida para escribir tus propias historias, y la vida de por sí ya es lo bastante complicada como para que te pongas a leer el libro de los demás. No lo hagas, cambia de actitud y verás que una nueva persona renace en ti.

4. No pongas tu oído a las habladurías:

En lo posible, si tienes confianza con aquellas personas que viven mirando los defectos de los demás, diles que a ti no te gusta oír ni cuentos ni chismes, que no es sano.

5. No infectes a los demás con tu mal rollo:

Sí tienes un día malo, es tu día malo, no el de los demás: así que trata de serenarte, respira y hasta que no estés dispuesta a escuchar a los demás, no salgas. Quédate sola hasta que vuelvas a ser la persona que realmente eres: alguien genial, y no una pesada.

6. “Quién se pica ajos come”:

Míralo desde este punto de vista, siempre que hay alguien que siempre está hablando mal de alguien, lo que en realidad consigue es darle más importancia a esa persona, mientras que por hablar mal y ser tan negativo con ello, es su propia reputación la que se ve dañada.

7. Sé una persona noble y buena amiga:

Ser así traerá cosas buenas a tu vida: paz, felicidad y orgullo. Todos siempre te buscarán, porque encontrarán en ti apoyo, seriedad y honestidad.

8. Sé una persona feliz y positiva:

Nadie es perfecto, eso está claro. Si quieres buscar pegas las encontrarás sin problema. Pero mejor sé feliz, positiva, y busca lo bueno en los demás. Lograrás mayores cambios alabando lo bueno que criticando lo malo. Influye de forma positiva, motivándoles a seguir por el camino correcto. No sólo te irá mejor, sino que también te sentirás mejor.

9. No juzgues tan rápido:

¿Quiénes somos nosotros para estar juzgando?

10. Mejor sigue a lo tuyo:

¿Por qué siempre estamos mirando la paja en el ojo ajeno? ¡Cuidado, que lo que sale de tu boca, quizás un día te lo tengas que tragar!

Consejos finales:

Como les decía, el mismo esfuerzo gastas en ser buena que en ser mala; escoge ser feliz y dejar tanto de hablar como de prestar oído a las cosas negativas de los demás. Además, ten en cuenta que aquellas personas que siempre están hablándote mal de otros también lo harán contigo cuando no estás presente.

No nos hace bien estar al lado de gente tóxica; eso te vuelve una persona, vil y malvada. Deja que cada uno escoja vivir como quiera, tú sólo sé feliz con tu manera de ser, porque es muy difícil cambiar a alguien banal. Procura tener amigos constructivos, y evita pasar demasiado tiempo junto a personas criticonas. Volvamos al sendero donde hay gente buena. Todas buscamos amistades así, aleja lo malo y que deja que se acerque lo bueno.

Sé una persona con principios, ser la que trata de ver las cosas buenas en los demás. Ese es el tipo de personas que necesitas en tu vida, y los demás también lo preferirán.

No debiera costarte más pensar en lo positivo que lo negativo, así que piensa en las cosas buenas. Y si tanto más fácil te resulta pensar en las cosas malas, preocúpate, porque eso no es ni sano ni bueno. Cambia, decídete a mejorar y sanar tu modo de ser y ver la vida. ¿Qué ganas con tanta crítica? Nada, sólo pierdes.

© Autor: Shoshan