El amor y la vida en pareja está sobrevaluada; tanto así que hoy día creemos que sin pareja no podremos ser felices, y consecuentemente, nos sentimos fracasados y defraudados con la vida si no estamos viviendo en amor.
Algunos motivos por los que pensamos que es indispensable tener pareja:
- Una pareja da seguridad.
- La vida en pareja es más fácil.
- Con una pareja al lado es mejor.
- Todos los que tienen pareja están mejor.
- El amor es todo.
- Todas las parejas viven altibajos.
- La pareja es lo más importante.
Intentamos tener pareja sea como sea:
La mayor parte de la población adulta tiene pareja, y pese a tener infinidad de problemas y complicaciones a causa de estar juntos, siguen estándolo porque entiende que de una u otra forma, parte de ser adulto es tener un proyecto en común con otra persona.
Esto supone un paradigma para muchos: tienen pareja porque piensan que deberían tenerla, pero a la vez, tener esa misma relación les supone una vida mucho más conflictiva y problemática. Es más, por lo general las personas incluso ven devaluada su propia autoestima si no tienen pareja; cosa que les lleva a tenerla sea como sea.
En definitiva, hay muchas personas que:
- Tienen pareja porque es lo que les parece que deben tener, aunque a la hora de la verdad ello no les traiga la satisfacción esperada.
- No tienen pareja porque no sienten ese “algo tan especial” con nadie, y se quedan sufriendo por no encontrar el amor que creen que los demás tienen.
¿Necesitamos pareja para ser felices?
Viendo esta contante lucha por intentar tener pareja creyendo que si encontramos a la persona correcta sentiremos algo especial que hará que todo sacrificio merezca la pena, yo me pregunto, ¿y si intentásemos encontrar otra forma de ser felices en esta vida? ¿Es esta la única forma de sentirnos realizados y completos?
El amor genera dependencia:
La mayoría de las ideas que tenemos sobre el amor y la pareja generan dependencia, porque nos esclavizan a la idea de que sin esa otra persona especial no podremos brillar, realizarnos o lograr lo que queremos.
El amor de cine no es amor de verdad:
El cine nos muestra un amor romántico que no se corresponde a la realidad: Miras una película y parece que estando juntos todo es mejor, incluso las cosas cotidianas se vuelven especiales. En una película, por ejemplo, ves que la pareja protagonista se pone a pintar la casa; lo hacen juntos, se ríen, se besan… ¡Y se ven tan bellos! Pero en la realidad… ¿Qué pasa? …. la pintura se escurre, mancha el piso, ya no se besan porque uno de los dos le echa la culpa al otro, no se ven tan guapos, porque el sudor arrasa, te despeinadas, se enojan, las paredes quedan ralladas, hay que limpiar el suelo, lavar las brochas, guardar la pintura que sobra… y acabas tan cansada que no tienes ánimo ni fuerza para más cariños.
¿Ves? Nos muestran un tipo de relación que no es realista, pero nos lo pintan como una posibilidad. Ese tipo de relaciones no es posible, no existe, es de cuentos, cine e ilusiones fantasiosas. Pero pese a todo ello, se te mete en la cabeza que ese es el tipo de amor que quieres y necesitas, y te frustras por estar buscándolo sin éxito alguno.
El amor es algo que se elige, no algo que se encuentra:
Es que el amor construye, y nada que lo obstaculice en su crecimiento es amor. Â La verdadera esencia del amor radica en la libertad. Lo más preciado que tenemos como seres humanos es la capacidad de elegir. Sí. Y elegimos a cada momento, aun cuando creemos que no es así. Elegir es libertad, y eso es amor. Elegir no es tomar una decisión y luego sentirte mal por ello, o reclamar, y quejarte porque no es como creías que sería. En el amor te haces cargo, aunque no sea tan gratificante como en las películas.
- Pensar que sigues con alguien por el tiempo que hace que están juntos, no es amor.
- Quedarte con cualquiera para no estar sola, no es amor.
- Pensar que si no estás con alguien no vales nada, no es amor.
- No podrá haber amor si no permito que el otro sea quién realmente es, y por lo tanto, tampoco si yo no me permito ser quién soy.
- Si para sentirme bien necesito a otro, me estaré sometiendo y convirtiendo a mi pareja en mi propio verdugo.
¿Qué piensas? ¿De verdad hay que tener pareja, cueste lo que cueste?
© Autor: Chuchi Gonzalez.
a veces es mejor estar sola que mal acompañada.
MI MUY QUERIDA AMIGA ARENA.
Después de una prolongada ausencia, por razones que tú conoces, estoy acá, para agradecer tu presencia en primera fila en la apertura de este nuestro tema que nos ha traído nuestra amiga Chuchi González.
En cuanto a tu comentario, te doy toda la razón, ¿Por qué quedarnos en compañía de alguien que deja de ser un/a buen/a compañero/a? En esos casos es mejor quedarse sin esa persona que en algún momento pensamos que seria para toda la vida.
Gracias por tu aporte mi preciosa amiga, te esperamos.
Amiga siempre:
Amanecer cautiva.