Hay veces que sentimos que tenemos que hacer algo pero nadie más cree en ello. Buscamos apoyo y no lo recibimos. Sólo críticas. Pero si es algo en lo que realmente crees, ve a por ello. Es tu vida.
Hay momentos de la vida en los que tomamos decisiones personales que no son aprobadas por quienes nos rodean. Quizás sea por resultar descabelladas, poco prácticas, o ilógicas para ellos, pero pese a ello, lo cierto es que en el fondo de nuestro corazón sabemos que es lo apropiado y mejor para nosotras.
Hay sueños que los demás no comparten:
Pese a que sintamos que no nos apoyan en nuestros sueños e ilusiones, siempre tenemos el afán de querer compartirlo. Quisiéramos que nuestros seres queridos se ilusionen con nuestras ideas, y por eso buscamos su aprobación. Pero lo cierto es que no todos piensan igual que nosotras, y por lo tanto siempre podrá haber ocasiones en que no estén conformes, dispuestos a apoyarnos o a entendernos. Eso de ninguna manera significa que haya falta de amor, pues puede que simplemente no sean capaces de dejar de ver las cosas como las ven. Sólo significa que no siempre recibiremos el apoyo de los demás. Así que no dejes que eso te desaliente, ni dejes de hacer aquello que para ti es realmente importante.
No te rindas ante la falta de apoyo:
Por supuesto que es agradable decidir algo y sentirnos abrazados en el apoyo con ellos, pero si no lo hacen ¿Por qué desistirías?, ¿la falta de apoyo significa que no es algo bueno para ti? ¿Crees que ellos saben mejor lo que es bueno para que ti que tú misma?
Error. Debemos madurar emocionalmente. Saber que los aplausos son maravillosos pero que no dependemos de ellos.
Cada cual tiene sus propias ideas:
Cada persona tiene su modo de pensar, y no todos tienen el deber de hacerlo igual que nosotros. Eso es algo que nos vendría bien aprender: que a veces hay que aceptar que otros no acepten nuestra forma de ver la vida.
¿Qué hacer cuando no aceptan nuestras ideas o sueños?
- Agradecer su opinión si es que la pedimos y si no la pedimos también.
- No enfadarnos con ellos.
- Aprender a aceptar que los demás pueden tener un punto de vista diferente.
- No tomarlo a título personal, como un rechazo por ejemplo.
- Seguir dispuestas a hacer eso que tanto anhelamos o hemos decidido.
- No explicar ni justificar lo que vamos hacer.
- Mantenernos en nuestro eje.
- Comprender que no todo mundo siempre estará de acuerdo con nosotras, y que eso forma parte de la vida.
- Soltar y fluir.
© Autor: Chuchi González.