No tengo la vida perfecta, al contrario, parece que cada día se me vuelve más complicada y difícil de sobrellevar. Pero tengo a quien recurrir en busca de ayuda. Cuando más perdida me encuentro, busco a Dios, y él me ayuda a superar el día que me toca.
No faltan problemas en esta vida:
Todos los días de nuestras vidas estamos con miedo, siempre esperando lo peor del día… y no nos faltan razones para sentirnos así, nunca nos faltan los problemas, cuando creemos que todo está solucionado y nada podría perturbar nuestra paz, nos llegan noticias que nos hacen temblar de impotencia, de no querer ni abrir los ojos, una mala noticia tras otra: no hay dinero, no tenemos nuestro sustento para cubrir nuestras mínimas necesidades, nuestros padres se hacen mayores y nos dan una guerra que no parece terminar nunca; nos sentimos desgastados, angustiados, no sabemos qué hacer, necesitamos los hombros de una persona con quien llorar y hablar de lo más íntimo que tenemos dentro de nuestro ser.
Problemas interminables:
Pareciera que cada día hay un nuevo problema, una forma diferente de tratar nuestros problemas, y lo que ayer funcionó hoy ya no tanto… Así, vamos dando tumbos y tumbos como las olas del mar que vienen y se van sin saber dónde acaban.
¿Sientes que los problemas nunca acaban?
¿Tienes esa sensación? Sí no es una cosa, es la otra; muchas veces quisiéramos no estar mal con los nuestros pero a veces el camino para seguir con ellos se hace tan cuesta arriba que no llegamos, no podemos, se nos acaban las fuerzas y lloramos sintiendo que no tenemos otras formas de sacar esa pena que nos aprisiona el corazón. Pero claro, nuestras lágrimas, sólo caen en nosotros mismos, no hay nadie a nuestro lado, no podemos darles nuestras cargas a los amigos ni a nuestros más allegados, porque los problemas aburren amigas mías… a todo el mundo le sucede, todos tienen sus problemas, y optamos por callar. Nuestro rostro, que un día reflejaba alegría, hoy sólo muestra cansancio y obstáculos que parecen cada vez más difícil de librar.
Alguien puede ayudarte:
No pienses que eres la única que se siente así, hay miles de personas en este momento con más problemas que los nuestros, por eso encuentro necesario siempre hablar de una persona que nos puede ayudar y nunca se cansará de levantarte una y mil veces no importa dónde o cómo te encuentres:
Su nombre, Nuestro Señor Jesús:
Él nos ayudará a enfrentar todo lo que tenemos o lo que se nos viene encima, nunca te soltará la mano, él no quiere que te sientas perdida. Quiere darte esperanzas de que haya un mañana mejor y sin tantos problemas. Él nos sabrá dar sabiduría para cuidar a nuestros padres y abuelos que con los años, sus mentes dejan de razonar y provocan muchos sufrimientos a los que estamos con ellos. Dios nos ayudará a solucionar nuestras finanzas, pues al menor o mayor problema, sólo tenemos que acudir a él y nos indicará la dirección correcta. Él desea que seamos felices y personas de fe. Como dice la Palabra de Dios, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Es promesa de Él. Créelo.
Con esas poderosas palabras levántate cada día y ayúdate para que el Señor te ayude a superar lo que no somos capaces de lograr por nosotros mismos. El mundo está lleno de sufrimientos, pero Dios también nos promete una buena vida llena de bendiciones para los que acudimos a él. Pide la ayuda de Dios, él te ayudará, ¿acaso lo dudas?
Con amor,
© Autor: Shoshan
Gracias por el artículo: Todo lo puedo en Cristo que El me fortalece. Hoy después de un día agotador, quise leer algo y me encontré con esta lectura tan positiva que me ha ayudado mucho. Todo lo que haz escrito parece como si lo hubiesen hecho para mí. Muchos días tengo que repetir ese versículo de la Biblia, cuando siento que los problemas me agobian, y siento mucha paz al recordar que TODO LO PODEMOS con su ayuda. Gracias a Dios que lo tenemos como nuestro refugio y ayudador, sin El no se que yo hiciera, la vida se vuelve muy pesada por momentos. Gracias de nuevo por todos tus buenos temas, han sido de mucha ayuda en mi caminar día a día.
Buenas tardes: Llevo una semana muy mala, de pronto vengo a mi sitio preferido a leer, cómo lo hago tantas veces, y quiero agradecer a Shoshan de que dedique su tiempo a escribir lo que siempre olvidamos: a Dios, yo misma soy mala para dedicar el tiempo a mejorar mi relación con Jehova mi Jesús, mi Dios, mi todo, al terminar de leer, he llorado y mi corazón ha sentido mucha paz, mucha tranquilidad, sólo que a veces necesito un empujon.
Gracias querida Shoshan.
Gracias Amanercer Cautiva.