Puede que ya nunca más disfrutes de la Navidad tanto como lo hiciste cuando eras niña, pero eso no quiere decir que la Navidad tenga que ser agobiante, aburrida, repetitiva o provocarte altos gastos.
Como adultos, vivimos la Navidad de otro modo, con más responsabilidades y recuerdos con los que comparar nuestra experiencia. Pero pese a todo, sí podemos disfrutar de esta misma Navidad. ¿Qué tal, si para empezar, la hacemos más sencilla?
Cómo tener una Navidad más sencilla:
Aquí tienes 10 sugerencias para intentar hacerla más sencilla y poder disfrutar un poco más de ella:
1. Permítete subir uno o dos kilos:
No te harías ningún bien dejándote llevar por la tentación de toda la rica comida de las Navidades… pero tampoco lo harías si no te permites disfrutar de los ricos platos, postres y dulces de estas fiestas. Así que, lo mejor es que encuentres un punto medio: Permítete subir un par de kilitos, porque hay que disfrutar de esta temporada… Pero no te dejes llevar por la tentación o la ropa que te regalen acabará quedándote pequeña antes siquiera de estrenarla. Pero sí, disfruta, pruébalo todo, pero moderadamente y controlándote. Si sólo te permites comer lechuga, ¿qué tiene de especial la Navidad?
2 . Permítete decir que no:
No tienes que hacer todo lo que te pidan, ni comprar todo lo que a los demás les guste. Ni ir a todos los sitios que te inviten. Ni preparar todas las cosas que hacen falta preparar… No tienes que decir que sí a todo. Puedes permitirte un poco de paz y dedicación a ti misma. Eso no te convertirá en una persona ruda, sino simplemente en alguien que ha dicho no a algo.
3. Evita compras de última hora:
¿Quieres evitar los precios algos, o aglomeraciones en las tiendas? Cuanto antes hagas tus compras, mejor. Ya pasaron las rebajas del Black Friday, pero aún puedes encontrar buenas ofertas, especialmente online. Ya es tarde para comparar algo de China, pero busca en Amazon o en Google, y encontrarás algunas estupendas ofertas.
4. No gastes más de lo que tienes:
Espero que este consejo te llegue a tiempo, y evites pedir un préstamo para Navidad. Nunca te endeudes por Navidad, ni para comprar un regalo a quien tanto lo merece. Estas fechas no son acerca de los regalos, haz o compra algo más sencillo, y mejor regala más de tu tiempo y cariño.
5. No tienes que comprarle algo a todos:
Nadie quiere quedar mal ante los ojos de los demás, pero, ¿de verdad hace falta regalarle algo a todos? ¿A todos en el trabajo? ¿A la familia extendida? Piensa en si realmente es necesario comprarle algo a todas las personas a las que sueles hacerlo. Tal vez quedarías igual de bien dedicándoles una postal o tarjeta navideña. No te digo esto para que te pongas tacaña, pero es que los regalos no se deberían de entregar por obligación sino por sincera generosidad. El cariño y la generosidad no se demuestra una vez al año, se demuestra a lo largo de todo el año. Si hay generosidad en tu corazón, no te sentirás culpable por no hacer tantos regalos esta Navidad, pues ya eres así todo el año.
6. Encuentra a quién ayudar:
Si quieres seguir el auténtico espíritu navideño, en lugar de llenar la casa de regalos, presta atención a alguien cercano que pueda estar pasando una mala época y ayúdale. Puede que sepas de alguien a quien le cuesta pagar la factura de la luz, y mientras tú, ¿sigues pensando en comprar otro televisor más plano que el anterior?
7. Suelta las tradiciones que más te agobien:
Las tradiciones suelen ser buenas, pero a veces sólo las mantenemos porque en algún punto de nuestra vida fueron especiales y significativas en nuestras vidas. Es nuestro modo de seguir reviviendo esa felicidad compartida. Pero a veces, las tradiciones se vuelven demasiado laboriosas o motivos de discordia entre los que no quieren seguirla. Al final, ese bello momento tradicional no lo disfrutas por culpa de todo lo que le rodea hoy en día. Déjalo pasar, y quién sabe, tal vez en una o dos Navidades recuperes la tradición cuando el resto de la familia no lo perciba como una obligación sino como algo que añoran de las pasadas navidades.
8. Enfócate en la fe y la familia:
La Navidad debiera ser algo familiar, algo que la familia entera comparte alegremente. Y se trata del nacimiento de Jesús. Es una celebración muy importante para los cristianos, así que intenta poner a Dios primero y acercarte más a él. Si haces esto, no tengo duda de que Dios te bendecirá.
9. No pretendas que todo salga perfecto:
No pongas tus expectativas demasiado alto, no esperes demasiado ni de las fiestas ni de los demás. Nada tiene porqué salir perfecto, ni la comida, ni la decoración, ni los regalos, ni las actividades… ¡Se trata de una fiesta! Por mucho que hagas, difícilmente sentirás que esta Navidad sea mejor que la de tu niñez; así que relájate, pon buena actitud y disfruta.
10. Relájate, disfruta de una Navidad más sencilla:
En la medida que te sea posible, relájate y disfruta mirando las luces del árbol de Navidad y escuchando las canciones navideñas llenas de alegría y paz. Hay hermosas versiones instrumentales de canciones e himnos de Navidad que podrías escuchar con un té, café o chocolate caliente y relajante. Pon las luces en un ciclo lento, que no es una discoteca, y disfruta de la compañía de una música instrumental relajante. Respira y relájate… no tienes porqué estar estresada esta Navidad.
¡Feliz Navidad, y que Dios te bendiga!
Esta Navidad puede ser más bella y sencilla.
© Autor: Matilda B.
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