Hay un mensaje que no puedes dejar de impartir a tus hijas e hijos. Es una gran verdad que tienen que recibir y hacer suyo. ¡Tienen que apropiarse de esta verdad! El mensaje es este: “Tú sí que eres capaz de controlar tus emociones.”
No saber controlarse es un serio problema:
Verás, a lo largo del día surgirán incontables situaciones que hagan surgir emociones negativas como el enfado, la frustración y el miedo. La respuesta de los bebés, que no tienen ningún control sobre lo que sienten, es llorar, berrear y patalear. ¿Pero qué ocurre si al crecer no toman el control de esos sentimientos? Cuando se hacen más mayores lloran, gritan, patalean, rompen cosas, pegan… y cuando esos niños pequeños no maduran (cuando siguen pensando que NO PUEDEN CONTROLARSE), se convierten en adolescentes, en jóvenes y en adultos que, cuando se enfadan (o cuando se frustran o tienen miedo), siguen gritando, pegando y rompiendo cosas.
Tú sí que puedes controlarte:
Hace años, uno de mis hijos me decía: “¡Es que no puedo evitar ponerme así!” Él me decía que la furia que sentía era incontrolable, que le nacía de dentro y que era inevitable, que no era culpa suya porque esa emoción le gobernaba. Yo, siempre, rebatía con esta gran verdad: “TÚ SÍ PUEDES CONTROLARTE.” Eso de pensar que “no puedo controlarme” es una mentira que todo ser humano tiene que derrotar. No solo hay que arrancar ese pensamiento de cuajo, sino que en su lugar se debe plantar otro más sublime y cierto: “Yo sí puedo controlarme”.
El mundo está lleno de adultos que nunca derrotaron esa creencia. Siguen pensando que ellos no tienen la culpa de actuar como locos porque ellos, sencillamente, no pueden gobernar sus emociones. Ellos no pueden evitar ponerse como locos. Ellos no tienen la culpa… simplemente son así.
¿Qué haces con el enfado que sientes?
Fred Rodgers (conocido como Mister Rodgers), un hombre que dedicó su vida a la televisión para niños (en Estados Unidos) escribió esta maravillosa canción (en inglés se llama: What do you do with the mad that you feel?):
¿Qué haces con el enfado que sientes?
¿Qué haces cuando estás tan cabreado que morderías?
¿Cuando el mundo entero te parece, oh, tan mal…?
¿Cuando nada de lo que haces parece bien?
Es genial ser capaz de parar
cuando has planeado hacer algo que está mal
y ser capaz de hacer algo diferente en su lugar.
(Piensa en esta misma canción)
Yo puedo parar cuando quiera,
yo puedo parar cuando lo desee.
Puedo parar, parar, parar en cualquier momento.
¡Y qué bien me hace sentirme así,
y saber que ese sentimiento me pertenece a mí!
¡Saber que hay algo profundo dentro de mí
que me ayuda a ser quien soy capaz de ser!
¡Que tus hijos sepan que sí pueden controlarse!
Anímate a a inculcar esta gran verdad a tus niñas y niños. Diles una y otra vez: «¡Claro que puedes controlarte! ¡Tú eres mucho más fuerte que esa rabia que sientes! ¡Eres más poderoso que ese cabreo! ¡Puedes dominar tu frustración! ¡Puedes parar y hacer algo diferente en su lugar!»
No te canses de decírselo, con firmeza y con tranquilidad. Sé una voz serena en medio de la tormenta. Que este mensaje sea un faro de cordura y calma en medio las tempestades que ellos afrontan. No te canses de repetírselo, hasta que se lo crean. Hasta que sepan, con certeza, que sí, que ellos sí que pueden controlar sus emociones.
© Autor: Rebeca Byler.
Lo peor del mundo es salir con sus hijos y ver como manipulan a sus padres con el llanto y al tirarse al piso o darse contra la pared. Yo gracias a Jehová nunca tuve ese problema con los míos y son cuatro varones. Yo antes de salir del hogar les decia que podia pasar al regresar a la casa de nuevo. Yo me los llevaba para entrevistas de trabajos y les decía sentados ahí y les puedo decir que no se movian ni molestaban tan siquiera. Las personas me decían que educaditos están.
Por eso digo que los niños son según sean los padres. Los que le da lastima darle un buen azote, los que se abochornan darle frente a los demás. Eso sí que a los niños no se les debe de gritar, ellos no son animales y si al animal no se hace porque a los niños si. Yo siempre me enfoque en la conversación como hicieron conmigo. Nunca tuve problemas con ellos.
muchos amigos míos dejaban de ir a mi hogar por sus hijos, no les gustaba que le llaman la atención a sus hijos. Yo si lo hacía porque es mi hogar y en él se respeta y como dice nuestra querida amiga Rebeca luego en la juventud tenían problemas.
Dice en la palabra de Jehová «El que es presto para la cólera comete tontedad,»pero el hombre de capacidades de pensar es odiado.» PROV 14:17. «El que retiene la vara (disciplina) odia a su hijo»pero el que lo ama es el que de veras lo busca con disciplina.»PROV 13:24 Así que no es malo dar unos cuantos azotes cuando son muy merecidos. Pero hoy en día esa disciplina se la han quitado a los padres, por Los Derechos Civiles. Los que tengan más de 30 años sabrán cuáles eran los derechos civiles de antes.
Por esos mismos padres que no supieron controlar a sus hijos, es que este mundo esta como es, lleno de maldad, abusos físicos, robos muerte y sin temor a la justicia. Porque son los menores de 30 años los que tienen al mundo así. Si esto sigue como va, de aquí a 20 años no habran suficientes hombres para esa generación. A nuestra amiga Shoshan mil perdones cuando me descarrilo del tema pero vuelvo y entro otra vez.
Gracias una vez más a nuestra ponderada Shoshan por sus sabias palabras. Extraño a mis amigas, gracias por dejarme leer tan sabias palabras en su casita, las amo, besos y abrazos….José