Qué hacer en lo que queda de Semana Santa

Creas o no en Dios, estos días de Semana Santa son especiales, es una fecha de descanso, reflexión, perdonar y pensar tanto en lo que hacemos mal como lo que podemos arreglar.

Hace ya muchos siglos, un buen hombre se sacrificó por nuestros pecados, para mostrarnos una manera mejor de vivir y comportarnos, lejos de la violencia, la mentira y falsedad de la sociedad. En estos días de Semana Santa, intentamos recordar sus enseñanzas, y lo que comúnmente llamamos, la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Me gustaría invitarte a hacer lo mismo, para que no sea una semana cualquiera. La Semana Santa no tiene un día del año específico, sino que se celebra desde el domingo siguiente a la primera luna llena del equinoccio de primavera, de ahí que cada año cae en fechas diferentes.

Aprovechemos la Semana Santa:

Es comprensible que lo primero que pensemos es en lo bien que sienta la llegada de una semana de vacaciones… podemos ir a la playa, al campo y a comprar lo que tanto nos gusta. Pero con tanta cosa en nuestra agenda, apenas encontramos tiempo para sentarnos con nuestra familia y hablar de sus problemas, de las cosas en las que necesitan apoyo y comprensión… ¡Qué bueno sería aprovechar más esta semana en ayudar a la familia, más que en buscar nuestro propio placer en unos días de vacaciones!

Cristo sacrificó su propia vida y felicidad por nosotros, por intentar arreglar nuestros propios problemas, por defendernos ante los opresores, enseñarnos el camino del bien, a no prejuzgar a los demás, y buscar el bien de los demás, e incluso a perdonar.

Dios nos perdona, ¿por qué no lo hacemos nosotras?

¿Perdonar nosotros? ¡Eso sí que nos cuesta hacerlo! Si no somos capaces de respetar un sólo día de estaÂ maravillosaÂ semana, difícilmente acabaremos perdonando a quien nos ofendió, o menos aún, pidiendo disculpas a quienes hemos hecho sufrir con nuestras actitudes.

Empezó la Semana Santa…

Pero todavíaÂ es tiempo para estar bien y agradecer a quien tanto nos ama, que perdona nuestra soberbia y malas costumbres. Aún es tiempo para orar o rezar, aún estás a tiempo de cambiar el rumbo de tu vida y de los que te rodean.

10 cosas que hacer estos días de Semana Santa:

Sé buena, sé compasiva, sé una persona de bien.
Cuida a tus padres y abuelos, porque por todo el bien que hagas en la tierra, algún día recibirás una recompensa de Nuestro Señor que está en el cielo.
Cree en la vida eterna, nuestro paso por este mundo es breve… y sí haces lo que se te ordena, un día disfrutarás de las promesas de Dios.
Trata a la gente como teÂ gustaraÂ que te tratasen.
Dedica unÂ día, sólo un día de toda esta semana, a dar las gracias a Dios por todo lo que posees, ya sea que es poco o mucho… agradécelo.
Sí tienes buena salud, da gracias a Dios por ello. Si tienes a tus hijos contigo y están sanos, también da gracias por ello. Si aún puedes besar a tu madre o tuÂ padre,Â también da las gracias a Dios que te permite disfrutar de esos privilegios.
Sé humilde, no seas banal, que todo lo material puede desaparecer en un chasquido de dedos, porque nada es eterno.
Es un buen tiempo para sentarte a pensar qué hacer con tu vida, es tiempo de pedir a Dios con todo tu corazón paz para hacer las cosas correctas.
Un amor del bueno sólo viene de Dios, así que, si te lo ha dado,Â cuídalo, hazle saber que es importante para ti, que todo lo suyo lo es.
Deja que todos lo que están a tu lado sientan la presencia de Dios aÂ travésÂ de tus palabras, porque eres la mujer que Dios ha puesto delante de ellos.
Sé juiciosa, sonÂ díasÂ de paz, de estar juntos y felices; es tiempo de unir, de edificar, como dice un pasaje de la biblia, «La mujer sabia edifica su casa; la necia, con sus manos la destruye.” (Proverbios 14) En el corazón de los sabios mora la sabiduría. Sé tú esa persona.

Aun con todas nuestrasÂ arrogancias, Dios nos ama. Ten una vida tranquila y humilde, así podrás ver florecer un jardín en tu vida y la de quienes te rodean.

Reflexiona y verás que Dios nunca seÂ equivoca, nosotros sí y muchas veces.

Feliz Semana Santa, Dios las bendiga.