En nuestras vidas hay miedos y temores que se apoderan de nuestra razón, cuerpo y corazón. Nos nublan y nos dejan sin ser capaces de tomar decisiones, dar pasos, y luchar por lo que necesitamos. Entreguemos esos temores a Dios, para que se los lleve y los reemplace por decisión, valentía y seguridad.
¿Qué es el miedo?
Es el sentimiento de angustia o desconfianza por pensar que, si nos arriesgamos en intentar algo, tal vez no logremos el resultado deseado. Esto nos paraliza.
¡Es hora de enfrentar los miedos!
Es hora de tener la fuerza de dejar de lado nuestros temores, llegó el momento de enfrentar la vida frente a frente. No tengas miedo, Dios te dará más voluntad para hacer algo bueno con tu vida: no debes dejar las buenas oportunidades que el universo te regala.
Dios da valor, no cobardía:
Tu vida misma ya es un regalo de Dios, ¿piensas qué él te daría algo que pudiera hacerte daño? No, jamás, nuestros miedos son el peor peligro para nosotros mismos. Dios quiere lo mejor para ti, que seas fuerte, capaz de luchar por lo que quieres, llena de autoestima, segura de ti misma y responsable de tu propia vida.
Aparta el miedo de tu vida, y anímate a vivir desde hoy en felicidad y esperanza:
- No tengas miedo de amar:
Sé feliz, permítete amar, no tengas miedo de hacerlo porque Dios mismo te ama y desea lo mejor para ti; eso incluye el amor. Confía que Dios te dará la sabiduría necesaria para escoger correctamente a quien amar y tener en tu vida. Si hasta el momento el amor se ha ido de tu vida, no te preocupes, Dios tiene algo mejor para ti, eso sólo era algo pasajero, déjalo ir. - Pon manos a la obra:
Tienes sueños, ilusiones y proyectos que te gustaría llegar a realizar. Ve por ese trabajo en nombre de Dios, y esfuérzate en dar lo mejor de ti. Eres una persona con mucha valía, todo lo puedes hacer, ¿sabes por qué? Porque Dios ya lo tiene preparado para ti, solo tienes que ir y pedirlo. Dios sólo te pide determinación, más fe, y menos miedo. - Sé sensata a la hora de escoger amistades:
Conocerás muchas personas a lo largo de tu vida, algunos serán de bendición para ti, y otros serán tu cruz. Ten la sensatez de saber escoger, no hay personas tan malas, ni tan buenas; solo personas imperfectas que con tu generosidad y amabilidad puedes sacar lo mejor de ellos. Si son valiosos y aportan algo positivo a tu vida, quédatelos; si no, a los demás, sácalos de tu vida.
Dios nos da lo necesario, y más:
Dios nos ama, cada día, siempre nos ama… nos da muchísimas razones para que nuestra vida sea rica en sabiduría y cordura.
Es verdad que también cada día tiene su afán, que no todo es perfecto, que no tenemos todo lo que deseamos, y que en ocasiones incluso sufrimos injustamente. Pero lo que tenemos, sea poco o mocho, es bueno. No minimicemos lo que Dios nos ha dado, porque tenemos muchas cosas que, en su inmenso amor, nos ha dado y damos por sentado. Recibe a Dios en tu corazón, se agradecida por lo que te da, y verás que dentro de ti te harás más fuerte y segura, provocando que tus miedos y temores desaparezcan.
¡No temas, confía en Dios!
Empezamos a vivir cuando aceptamos que por nosotras mismas no podemos hacerlo todo. Cuando abres la puerta a Dios, se aleja el temor, y llega la seguridad y las nuevas ilusiones. Dios nos da ánimo, fuerza y objetivos por los cuales luchar.
Sé valiente, Dios está contigo:
Sé agradecida, sé buena persona, haz el bien… y no tengas miedo del qué dirán por creer en Dios e intentar cumplir con lo que sientes que quiere de ti. Vive una vida valiente, correcta y buena, una que te haga sentirte orgullosa de ti misma. Dios te llenará de su espíritu, te dará el amor y la paz que tanto necesitas.
Pon a Dios primero, ante cualquier cosa… y verás cómo se abre el cielo para ti trayendo lluvia de bendiciones a tu vida. Llenarás tu hogar de amor, porque tú lo serás para los tuyos y los que te rodean.
¡Que Dios disipe tus miedos!
Los miedos nacen del cansancio, de estar todos los días sin buscar soluciones; yo te lo digo: Dios es la solución para todo lo que necesitas, cree y espera.
Sé fuerte, valiente y sabia. Vive de acuerdo con lo que sabes que está bien, con el camino que sientes que Dios ha puesto en tu corazón. Acepta y agradece lo que tienes, y no temas luchar por lo que te parece correcto. Dios te ha dado buenos sentimientos, es su regalo para ayudarte a hacer que tu mundo pueda ser distintito, mejor. Deja tus temores de lado, sé sabia, y sigue a Dios y a tu corazón. Tus temores se disiparán.
Con amor,
© autor: Shoshan
Muy lindo. Gracias
Hola, yo me considero una persona muy miedosa, mi mayor temor es que a mis hijos les pueda pasar algo malo, por eso siempre me la paso orando pidiéndole a Dios que me los cuide y proteja en donde quiera que se encuentren.