Hasta que no vi mi vida desde otra perspectiva, no supe lo que debía cambiar. Mi vida estaba apagada, sin color, pero decidí cambiarla por completo, a mejor.
Siempre supe que sería
pintora y la arquitecta de mi propia vida.
Pensé que tenía la vida en mis manos,
hasta que la oscuridad llegó a mi vida:
Las noches se habían vuelto negras
y no hacía más que dibujar
la figura de una mujer sin salida.
Miré, y sorprendida me reconocí.
¡La mujer de mis dibujos
era yo misma!
¿Cómo no me di cuenta antes,
que mi mano trazaba mi propia vida?
No me gustó lo que vi.
Rápidamente cambié los colores
y pinté el paisaje que me gustaría ver,
y al hacerlo, todo cambió.
Le puse un marco bello y volví a mirar:
Era mi otro yo, la que yo quería.
No tienes porqué vivir tu vida sufriendo…
¿Por qué será que cuando nos hacen daño
nos restregamos en nuestro dolor?
-No lo permitas-
No dejes que una decepción
te deje sin palabras o acciones.
En tus manos está
cambiar los colores.
No seas gris, sé luz, brilla;
un fracaso es solo eso,
no tiene por qué ser
una constante en tu vida.
Avanza, cambia todo,
cada día es diferente,
cada amanecer sé más feliz,
 y cada vez serás más segura.
Tienes derecho a equivocarte
y a volver a comenzar.
No pasa nada, inténtalo.
Atrás la oscuridad,
hoy sólo intenta brillar
como el sol de la mañana.
Los colores de tu vida
los pones tú.
© Shoshan
Copyright © 25 mayo 2019, autor: Shoshan – www.TodaMujerEsBella.com