¿Quieres romperle el corazón a tu pareja? O mejor ¿quieres saber qué no hacer para así evitarlo? Aquí tienes una lista de cosas que provocan ruptura, separación, divorcio y corazones destrozados.
¿Cómo romper el corazón de tu pareja?
Ojalá nadie lea esta lista de formas de provocar una ruptura en la relación con la idea de provocar daño verdadero. Espero que lo leas con la intención de darte a cuenta a tiempo de si estás haciendo algo mal antes de que sea demasiado tarde.
En fin, aquí tienes una lista de diez formas muy efectivas de romper el corazón de nuestras parejas, novios, maridos o amados:
10 maneras de romperle el corazón a tu pareja:
1. Mentir:
Tal vez sea la principal razón de las rupturas y desencuentros entre parejas. La mentira es un veneno enfermizo, estropea las relaciones. Las parejas que son fuertes y estables se cuentan las cosas, no andan escondiéndose las cosas el uno del otro. Hay mentiras piadosas que pueden ser aceptables y ser buenas, como decirle que te gusta cómo le está quedando su calvicie ahora que se hace mayor, pero para cosas importantes y del día a día, es mejor andar siempre con la verdad.
2. Ser infiel:
La infidelidad es letal en las relaciones de pareja. Si quieres destruir la confianza, seguridad y amor entre los dos, hay pocas cosas que rompan el corazón más que la infidelidad. No hay excusa justificable para la infidelidad, ni siquiera alegar que uno es infiel porque piensa que su pareja ya lo ha sido. La infidelidad lo destruye todo, es mejor reconocer que se quiere algo diferente y empezar una nueva relación que ser infiel mientras sigues comprometido con alguien.
3. Marcharse:
Hacer las maletas y marcharse a otro lugar es algo fulminante. Deja claro que tienes otros proyectos, otro destino, ilusiones distintas… Tal vez sea que debes marcharte por estudios, trabajo, o por el motivo que fuera; la cosa es que, aunque no se pretenda eso, las relaciones se mueren en la distancia.
4. Cambiar:
Los cambios, incluso aquellos que son para bien, provocan una reacción. A veces la reacción no es la esperada. Puede que los cambios sean positivos, como encontrar trabajo, ascender en el trabajo, convertirte en una persona más segura, bajar o aumentar unos kilos para estar mejor… pero a veces esos cambios son demasiado grandes para nuestras parejas.
5. No dar apoyo:
Si no puedes apoyar a tu pareja en los momentos de estrés, dolor, desánimo, o cansancio, le estás diciendo que te da igual, que sus cosas no merecen ni tu tiempo ni tu esfuerzo. Le haces sentir que no tiene valor, que es menos. Para que la relación funcione, debe haber apoyo. Si no estás ahí para cuando se te necesita, no te sorprendas de que la relación se acabe marchitando.
6. Cabrearse:
Es comprensible que uno pueda tener un mal día, que lo pases mal con los compañeros de trabajo o estudios, o que tus familiares te estén haciendo la vida imposible. Pero tomarla con tu pareja, y redireccionar toda tu frustración contra esa persona no es la forma correcta de actuar y aliviarse. Mejor sería decirle que has tenido un día espantoso y que necesitas un fuerte abrazo. Comparte tus problemas y permite que se te de apoyo. Ten cuidado de no estar haciendo que quien está ahí para ti esté pagando todos los platos rotos de tu frustración.
7. Mala influencia:
Cuando tu pareja no aguanta a tus amigos, puede deberse a dos cosas: que le provoquen inseguridad, por lo que tal vez debieran buscar ayuda o al menos hablar de ello; o que le estén comportándose mal y le falten el respeto a tu pareja, en cuyo caso, conviene más cambiar de amistades. Hay amigos que construyen, y otros que dividen.
8. No ser expresivos en el amor:
No sólo hay que amar a nuestras parejas, también hay que expresar ese amor. Eso incluye ser expresivos, devolver una sonrisa cuando recibes uno, dar abrazos, acurrucarse juntos de vez en cuando, devolver un “te amo” con otro tuyo, confirmar por activa y pasiva que también le quieres. Si te muestras indiferente, si ya das por sentado que sabe que le amas y no haces nada más por expresarlo, al final sentirá que no le amas, que le eres indiferente, que la relación contigo no tiene sentido.
9. Darse por vencido:
Las buenas relaciones son aquellas por las que merece la pena luchar. Cuando dejas de luchar por tu pareja o por lo que hay en común, estás quitando valor a la relación. Las parejas fuertes no lo son porque la vida siempre les sea fácil, sino porque en la dificultad no se dan por vencidos, luchan por permanecer juntos incluso cuando la pasión se esfuma, aprenden que el amor no es sólo un sentimiento sino un compromiso. Darse por vencido es romper ese compromiso, es dejar de creer en lo que se ha logrado. Si realmente quieres romperle el corazón, no luches por tu pareja; de lo contrario, madura y reconoce que aunque no todo vaya de seca, merece la pena seguir intentándolo.
10. Dejar de hablarse:
Las relaciones, al igual que las plantas, necesitan cuidado. Dentro de ese cuidado también está la comunicación. En las relaciones de pareja el silencio no es buen síntoma. Cuanto más hablamos, mejor nos sentimos, más dudas se disipan, más nos reafirmamos en nuestro amor, y mejor nos llevamos. Si quieres lastimarle, deja de hablarle. Pero si valoras lo que tienes o has tenido, aprende a encontrar el modo de hablar, escuchar y comunicarte. Es esencial.
Autor: Matilda B.
Copyright © 18 enero 2020, autor: Matilda B. – www.TodaMujerEsBella.com