Esta pandemia, del coronavirus, nos ha llevado a retirarnos y confinarnos en nuestros hogares, diciendo adiós a muchos y echando de menos cosas que dábamos por sentadas… ¿hay alguna buena lección que podamos sacar de esto?
Podría decirse que la pandemia del coronavirus es como un maestro que, con una terrible lección, viene a enseñarnos algo. Aunque duela admitirlo, las personas tendemos a aprender más de la adversidad que del recreo y los buenos momentos.
Destruimos el planeta:
Llevamos años destruyendo nuestro hogar, el planeta Tierra, para satisfacer necesidades económicas de grandes poderíos mundiales, y con ella, a nuestros hermanos de la naturaleza. Fuimos implacables, desconsiderados, crueles, indiferentes. Hasta que un día, un virus, un organismo invisible a los ojos que tanto han negado, se vuelve en el enemigo más temido.
Un virus hace lo mismo con nosotros:
No sólo se lleva la vida de los seres queridos, nos separa, nos encierra, nos deja sin alimento, nos esclaviza, nos arrebata los sueños, nos priva de la libertad de andar, nos cancela el contacto, las caricias, los besos, el futuro. Deja muertos, hambre, violaciones, vejaciones, cierres de empresas, pobreza, delirio, estrés. Deja vacío, miedo, incertidumbre. Ahora somos nosotros los que estamos en el zoológico, mirando el afuera a través de una pantalla de algún dispositivo electrónico. Ahora somos nosotros los que estamos alejados de nuestra gente. Ahora somos nosotros los que estamos desterrados. Ahora somos nosotros los que queremos regresar a casa y las fronteras nos dicen que no.
¿Se dio vuelta la moneda?
¿Se nos acabó la suerte? ¿Qué está pasando? ¿Es una mala broma del destino? ¿Es un castigo a tanta soberbia? ¿Por qué los animales toman las calles? ¿Por qué nadan y saltan de alegría? ¿Por qué el agujero de la capa de ozono se cerró? ¿Por qué ahí afuera en la madre natura todo parece reverdecer?
La moraleja:
La experiencia de la pandemia nos deja la enseñanza de poder comprender que la vida es ahora, que postergar es una trampa, que no hay tiempo más que este presente, que los besos se dan cuando se sienten, que las disculpas cuando se toma conciencia de lo hecho, que la familia es la raíz de los sueños, que correr detrás de la chuleta todos los días todo el tiempo puede darnos unas piernas fortalecidas pero nos aleja de los afectos.
Nos deja el descubrimiento que ya nos habíamos convertido en los enemigos de nosotros mismos, que lo que le dábamos al entorno era miedo, culpa, avaricia, descontrol, manipulación. Nos deja la lección de que la naturaleza no nos necesita. Por el contrario, ahora que ha logrado confinarnos, la naturaleza está más viva que antes. Aprendemos también, que la sensación de grandeza que tenemos es una trampa del ego, que somos tan vulnerables como los árboles que talamos, o las hormigas que intentamos aplastar en el jardín.
En especial, que nos hemos olvidado del inmenso amor que tenemos para darnos los unos a los otros, prefiriendo enfocarnos en ganar, obtener, y hacer. Hay cosas mucho más valiosas que el poseer más.
Aprendamos a mirar la vida con otros ojos:
Si somos capaces de aprender de la experiencia, mucho podrá mejorar. La pandemia llegó en medio de la locura en la que íbamos inmersos, y nos confina para la reflexión. ¿Qué quieres hacer a partir de ahora? ¿Vas a seguir con tus pensamientos de castigo condenándote por lo que no hiciste? ¿Vas a seguir atrapada a cosas que no funcionan? ¿Vas a seguir disgustada con esas personas por cosas sin importancia? Tras este tiempo de confinamiento, ¿qué cosas te das cuenta ahora que importan más en la vida?
Nos cerraron los caminos, para que podamos abrir el corazón.
Autor: Chuchi Gonzalez
Copyright © 22 mayo 2020, autor: Chuchi González – www.TodaMujerEsBella.com
Bueno una cosa muy importante de este virus es que la vida familiar no es tan llevadera como parece en algunos hogares. Se han visto como surgen tantos problemas en la vida familiar por el tanto estar encerrados como animales. Por lo menos es una enseñanza para los humanos, en este mundo se ven animales encerrados y no pelean tanto como el humanos.
Pero algo faltaba en este mundo para que nuestro Planeta se recuperara aunque sea por algunos meses. Se respira una calidad de aire como nunca se había visto en tantos años. Han aparecido animales que hacia tiempo no se veían. Lo unico es que tenemos que aprender a vivir como seres humanos civilizados. Los padres han aprendido lo que sus esposas pasan en sus casas en el diario vivir, han visto que no es fácil la vida diaria de estar con los muchachos en la casa.
Gracias Chuchi por tan grata publicación, un saludo muy cordial de tu amigo….José
Chuchi : que bonito mensaje , además de nuestra triste realidad. Un abrazo
Muchas gracias Alba, recibe un abrazo muy fuerte
Chuchi, me hacía mucha falta leer algo sobre el Covid, yo lo he pasado muy mal, mucha ansiedad, mucho estrés, porque no tiene edad ni sexo, nos puede tocar a cualquiera, me das fuerzas y me ha llenado de esperanzas, muy bueno el articulo. Gracias a todas