Siempre triste, viviendo en la tristeza, parece que nunca lograré salir de ella. ¿Por qué no logro dejar atrás este dolor y enorme vacío que siento? ¿Cómo conseguir superarlo?
El problema de la tristeza:
A veces nos vienen pensamientos y recuerdos recurrentes que nos afectan tanto que se acaban convirtiendo en un estado de ánimo. La tristeza es para muchas mujeres el umbral cotidiano en el que descansamos junto con la resignación por las frustraciones de la vida. Solemos pensar que estamos deprimidas, pero en realidad la presencia de la tristeza es una señal de impotencia que se enmascara sin fuerza en esa sensación de pesadumbre eterna.
Viviendo con la tristeza:
La depresión es una patología psicológica que implica la ausencia de emociones. La tristeza perenne es un estado provocado por errores mentales, formas de interpretar la vida que nos llevan a ese estado de vacío absoluto. Cuando vivimos constantemente tristes, estamos ante un duelo crónico, hemos perdido cosas a lo largo de la historia y no hemos sido capaces de administrar esos ciclos. Quizás nos apegamos a circunstancias, relaciones o personas.
¿Qué es la tristeza?
Es una emoción. En lo físico, la emoción se manifiesta liberando hormonas que te llevan a ver como oscuro todos lo que ves. Esta tristeza te trae un mensaje, y es el de mirar hacia dentro. Cuando se siente tristeza el cuerpo se siente fatigado, y casi sin energía. Esta misma tristeza nos hace tirarnos a la cama y dejar de pensar… en nada más que en lo que nos provoca dolor. Dormir suele ser una buena cura para el alma en estas situaciones.
¿Qué debería hacer si me siento así?
Esperar. Evitar hacer esfuerzos innecesarios o pretender sentirte bien. Cuando estamos en el dolor lo mejor es dejarlo pasar. Si te atreves a conectar con él, verás que se irá pronto. Muchas veces ese sufrimiento aflora porque no has sido capaz de mirarlo a la cara.
Y si lo miras, ¿qué te dice?
Tal vez estés muy afectada porque te sigues identificando con una forma de vida que no alcanzaste a tener, tenías un sueño tipo “cuando sea grande”, y ahora que ya lo eres, el sueño no se hizo realidad. No hay marido, hijos, casa, empleo fenomenal, tal vez tienes relaciones que no son satisfactorias, peleas con los niños que tuviste, y aún sigues trabajando en el lugar que odias. Si comparas tu fantasía con tu realidad, sales perdiendo.
Si lo haces alguna que otra vez, puede que te impulse a cambiar lo que no funcione, pero si constantemente estás sufriendo, o extrañando lo que no fue, como dice Joaquín Sabina “No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca pasó” …vas a caer en picada libre hacia la tristeza.
Si te sientes triste ahora mismo:
Sentirte triste es un síntoma, como un dolor de cabeza, ¿qué haces cuando te duele la cabeza? ¿Tomas un analgésico? Ahora también tienes que tomar algo, y es tu vida en tus manos. Tienes que correr el riesgo de afrontar lo que sientes, de borrar viejos fantasmas y de empezar de nuevo.
Esto me hace recordar el dolor cósmico del que hablaba Nikola Tesla, es una enfermedad obvio que si, pero aun en circunstancias muy difíciles todavía tenemos muchas bendiciones, no hay que perder la esperanza nunca..
Cuando tú corazón está lleno de Dios no hay cabida para la tristeza
Saludos.
La tristeza llegó a mis 61 años,me jubilé,estoy en proceso de convencerme que lo hice bien,que ahora tengo salud,tres hijos adultos ,casa y un Padre Eterno que tiene planes maravillosos para mi,que tengo que tomar la iniciativa para disfrutarlos,DTB ,bella reflexion.