Este año celebramos San Valentín en medio de una pandemia. Más que nunca es necesario expresar amor y cariño a nuestra pareja, familia y amigos. Y también más difícil que nunca.
San Valentín en tiempos del coronavirus:
Cuando llega San Valentín, es frecuente que quién no tiene pareja, uff; entre en una especie de altibajos, consultas astrológicas, pedidos y rezos universales, se ponga a dieta, compre ropa nueva o simplemente se compre helado y una pegatina que diga “Odio San Valentín”.
Pero jamás los detractores y lo amantes del 14 de febrero, se figuraron que tendrían que vivirlo con pandemia. Ni este pobre santo no ha podido escapar de este caos mundial que parece que insiste con quedar a convivir con nosotros.
Este San Valentín será con mascarilla:
Entonces, comienzan los problemas, que no puedo reunirme, que mi pareja está en otra ciudad, que el restaurante al que vamos siempre ya cerró para siempre, que la tienda dónde venden lo que quiero no acepta mi tarjeta, que las grandes tiendas no tienen horarios para cuando yo puedo, que no puedo abrazar a mis amigas, que saludar de codo es espantoso, que el cubrebocas me corre el labial, que las fotos con mascarilla quedan horribles, que cómo el día del amor se puede celebrar con distancia social, y una interminable fila de más quejas y reclamos que conforman lo que denomino:”etc”.
E.T.C.
Extensas Tonterías Costumbristas.
Si leíste bien, dije “extensas tonterías costumbristas” y antes de que te enojes quiero presentarte mi punto de vista, para que puedas reflexionar, si has llegado al 14 de febrero de 2021, eres una sobreviviente. ¿Vas a intoxicar la fortuna de estar viva sólo porque no puedes celebrar como estás acostumbrada? ¡Claro que NO!
Las costumbres están para romperlas:
Tus costumbres te indican una forma de ver la vida, pero no son la única que tienes para poder disfrutar de ese maravilloso día de reconocimiento a la fuerza vital que es el motor de la vida: el amor.
La distancia social es compatible con el amor:
Creo que como sociedad más que nunca, enaltecer al amor es haber tomado un poco de conciencia de que hemos venido haciendo mal las cosas, como individuos y como naciones, y que mejor posibilidad que celebrar el día del amor y de los enamorados, con o sin pareja, con cubrebocas, con los codos, con mascarillas, con distancia social, es decir, respetando los protocolos que nos mantienen vivos y a las vez permiten que los demás también tengan esas oportunidades. Quiero decir, a veces el abrazo o la fiesta de unos pocos, es la muerte de otros que se cuidaron durante todo este tiempo.
14 de febrero, lo llevas dentro de tu corazón, claro que son bellos los encuentros románticos, las escapadas de novios, los encuentros sociales, pero que sean bellos no significa que por no vivirlos tienes que optar por la frustración.
¡Qué más da la pandemia
si lo que importa es el amor!
Más que nunca celebra la vida, el amor, el cariño, el afecto. Dicen que la pandemia deja estragos en las mentes, que la gente necesita convivir, compartir, socializar. Pero te aseguro que también lo puedes ver desde otro espacio si entiendes que tu mente subconsciente no distingue entre real o virtual. Si a tu cabeza racional le pusieras tres pilas, y dejara de quejarse siempre, tu subconsciente podría revitalizarse a través de un zoom, una llamada por WhatsApp o cualquier otra forma.
Imagina como han vivido la última pandemia tus ancestros que no tenían tus posibilidades. Y la sobrevivieron. Entonces, dejemos de ser infantiles, tomemos lo que tenemos ahora disponible, y pongamos acción.
¡MANOS A LA OBRA!
1. Organiza un zoom con tus amigas solteras para hablar acerca del amor y reír un poco juntas.
2. Si tu pareja está lejos, organiza una cena romántica, cada cuál en su espacio, con velas, ambiente misterioso, que les de un ambiente cálido e íntimo.
3. Envía imágenes de San Valentín y postales electrónicas a la mayor cantidad de personas que conozcas para que la buena onda que les envías se duplique por todo el mundo.
4. Si estás “muy sola” no pareja, no amigos, no problema, ¿Qué tal una noche para ti? Regálate una buena ducha, unos masajes en los pies, una sabrosa cena, un tiempo para mimarte.
5. ¿Regalos? Hay muchas plataformas que pueden hacerlo por ti, no lo dudes.
 Puedes pensar que soy demasiado práctica, y no me tomo en serio la “Imposibilidad” de celebrar como siempre, pero quiero que entiendas algo, si realmente es imposible estar en una normalidad, no tiene sentido seguir resistiendo lo que no va a ocurrir, el virus no dejará de contagiar porque todos nos alcemos en el reclamo frente a él; y lo único que originamos es resistencia y pérdida de tiempo. Hoy más que nunca deberías entender que la vida, señora, es ahora mismo, si puedes resolver y seguir riendo, ¿para qué elegir la protesta que envejece tu corazón?
© Autor: Chuchi Gonzalez.
Copyright 12 febrero 2021, autor: Chuchi Gonzalez – www.TodaMujerEsBella.com