El sacrificio no garantiza una vida más feliz. Lo que merecemos, no siempre lo recibimos. Sé feliz con lo que tienes, sé la mejor persona que sepas llegar a ser.
Después de tantos meses lejos de la “vida normal de antes”, después de un año entero lleno de sacrificios con motivo del coronavirus, después de sentirte menos libre que antes… ¿qué has aprendido?
Es una pregunta dura, tal vez, y quizás podrías sentirla hasta injusta, pero la razón de hacerla está en algo mucho más significativo que lo que puede aparecer.
¿Qué has aprendido?
Como humanidad al menos deberíamos aprender que no tenemos NADA seguro, que has perdido tanto tiempo buscando “seguridad,” que has dejado de disfrutar, de vivir, de sentir, de entregarte, de compartir, porque la susodicha seguridad no existe.
No hay nada seguro en esta vida:
Si aprendimos que la seguridad es una ilusión, dime, ¿por qué no escoger de nuevo? Considera tomar la decisión de vivir de un modo diferente, aprovechando el tiempo, haciendo bueno uso de cada momento que tienes.
Mereces vivir una vida en plenitud:
Estar siempre sacrificándonos es inútil. Darlo todo esperando recibir algo a cambio no nos hace merecedores de rodearnos de gente motivadora, linda, y de corazón puro. La vida es un regalo, no hace falta que hagas nada para merecer lo bueno que puede darte, simplemente has de escoger vivirlo.
Si la vida es incierta, disfruta de lo que ahora tienes:
A veces resulta tedioso aceptar que la vida la fabricamos nosotros. No consiste en lo que nos merecemos o no, sino en lo que decidimos vivir. Seamos luz allí donde estemos, seamos amor ahí donde haga falta un abrazo, seamos personas que hacen el bien, no porque queramos ganarnos una vida mejor, sino porque nuestra propia vida tiene sentido así, pues hacer el bien es reflejo de nuestro interior.
- Renuncia a las críticas, no pierdas tiempo criticándote a ti misma ni a los demás, pues como diría el poeta “todos están enfermos de la vida”.
- Aprovecha cada situación de lo cotidiano para mirar con amor, amor bondadoso.
- Regala buenos sentimientos a quienes te rodean.
- Baña con bendiciones a todos los que cruzan en tu camino.
- Agradece con pensamientos amorosos y la dicha de saber quién eres en realidad.
- No premies el esfuerzo o el sacrificio, recuerda que el universo te da en abundancia, acepta su voluntad.
- La voluntad de tu fuente es tu bienestar, la voluntad del ego, es la vida con altos y bajos, y montañas rusas que vivimos con frecuencia.
- No confundas el paraíso con obtener cosas materiales.
- Tu oasis está en la paz.
- Disfruta de tu estancia en la tierra, como un niño disfruta un recreo en horas de clase.
- Sé piadosa contigo misma.
- Perdona tus errores, sólo son errores no crímenes imperfectos.
- Sonríe y agradece a tu creador tu inmensidad.
© Autor: Chuchi Gonzalez
Copyright © 22 de diciembre, autor: Chuchi Gonzalez —“ www.TodaMujerEsBella.com
Gracias por los ánimos a través de sus palabras, la vdd estoy pasando por momentos en donde a veces pienso que mi vida no tiene sentido, le pido a Dios que me regale más vida, como Usted escribio, vivir la vida a plenitud sin esperar nada a cambio porque somos pasajeros sobre esta tierra, dar amor y bendecir a las personas creo que es lo mejor que uno puede dar dar de sí, a pesar de las circunstancias.😊