10 Claves para una pareja feliz

¿Cómo lograr mantener una pareja sana y feliz a través del tiempo? Cuando la relación empieza todo parece fácil, pero con el tiempo y la rutina todo cambia.

En este artículo, 10 consejos clave para lograr que la relación mantenga fuerte la llama del amor.

Muchas veces soñamos con ese hombre que nos arrebate el corazón, nos llene de mariposas en el estómago; regale veladas de romance, entradas noches en brazos de la luna; y que sobre todo nunca pero nunca se corte ese hechizo mágico. Pero con el tiempo, nos damos cuenta que sin corazón nos morimos, que tantas mariposas nos inflaman el vientre, que demasiadas veladas nos engordan, y desvelarnos nos resta energía para el otro día. ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué conjuro obscuro domina nuestros sentidos y nos hace ver lo rosa como beige? ¿Has visto un color más triste que el beige?

¡La rutina!

Cuando las tardes a las tardes son todas iguales, como diría el excelentísimo poeta argentino Jorge Luis Borges; cuando ya nada parece encender la llama, la chispa, el deseo. Cuando el “está bueno” que pasa a ser un “amigote”, cuando nosotras somos tan generosas y compañeras que nos convertimos “en madres”, cuando nada de lo que estamos viviendo en pareja es “como lo soñado”, es hora de decir “STOP: Necesitamos entrar en un taller de reparación del vínculo”. Claro, lo de “taller” no es literal, es algo así como una metáfora, como cuando a tantos kilómetros tenemos que llevar el auto a que le hagan el servicio; así deberían ser las costumbres en la pareja; cada tanto tiempo deberíamos internarnos solos a reflexionar sobre lo que hemos venido haciendo; para expresar soluciones a los conflictos y luego retomar el camino de a dos.

Pensando en esta idea, reflexioné en “actitudes” que nos ayudarán a tener relaciones efectivas.

Diez claves para una pareja feliz:

1. Se una pareja proactiva.
   Desde siempre nos han enseñado que frente a una estímulo surge una respuesta; y que es respuesta es automática, que no puedo elegir, que no existe tiempo entre el estímulo y la respuesta; a esta forma de actuar se la llama REACCIÓN. Cuando actuamos de esta manera ponemos todo nuestro poder personal en el afuera. Es como si nos dejamos manejar por lo que está ocurriendo. Ser proactiva implica ejercer la libertad personal y hacernos responsable de nuestras elecciones. Entre el estímulo y la respuesta existe un tiempo X para crear una respuesta nueva. Ser proactiva te lleva a un cambio de actitud general, pues la te abrirás a nuevas oportunidades, estarás siendo más creativa, segura con tus elecciones, con tus gustos y placeres, y aportarás a tu compañero una gran energía y dinamismo.
2. Ejerce tu liderazgo personal.
   Despertar el líder que tienes dentro de tu corazón no es más ni menos que despertar a tu ser; invitarte a que te hagas “cargo” de tu vida sabiendo hacia dónde va; cuál es el sentido de ella, conocer tus valores, y checar si tu pasos van hacia el lugar que deseas. La mayoría de las crisis de pareja acontecen cuando uno de los miembros ya no disfruta de lo que hace, comienza a vivir como en automático, no tiene proyectos, no tiene una motivación interior y esa  “pérdida” lo hace “reaccionar” contra el mundo. Víctor Frankl en su libro “El hombre en busca del sentido” expreso que “no importa las situaciones difíciles por las que pase una persona, siempre deberá encontrar un sentido en su experiencia interior”.
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   Busca dentro de ti aquellas cosas que te conectan contigo misma, esa conexión te conectará  más con tu pareja.
3. Aprende a administrar tu tiempo.
   Dirás ¿Qué  tiene que ver esto con la pareja? Pues mucho, todo. Imagina esto, cuando conoces a alguien “el tiempo es un recurso escaso” pues es tan agradable estar con ese otro que el tiempo pasa volando; no nos alcanzan los minutos para captar la belleza de esa mirada o guardarnos para siempre el calor de sus manos. Después de algunos meses; el tiempo sigue siendo el mismo recurso escaso pero ahora lo es en relación a poder encontrar el hueco en la agenda para encontrarse; y luego de otros tantos meses, matrimonio, e hijos; el tiempo sigue siendo el mismo recurso escaso para coincidir. Siempre hay miles de cosas para hacer. Pero atención, comienza por separar lo urgente de lo importante. Lo primero es lo que requiere acción inmediata; y lo segundo aquello que implica los resultados. Cuando vivimos apagando incendios, haciendo todo lo urgente, y nos olvidamos de lo importante, estamos postergando acciones que nos llevaran a los resultados que queremos. Los niños, la comida, la casa, las tareas, los impuestos, surgen y son cosas urgentes; demandantes; pero lo importante; el darse al amor, el arrumaco con la pareja, la copa compartida, el beso, la complicidad no debes dejarlo para mañana, debes empezar a hacerlo hoy.
4. Contexto de interdependencia.
   En la vida existen muchos contextos bajo los cuales podemos elegir vivir; ellos son los de dependencia, independencia e interdependencia.  La mayoría de los seres humanos oscilan entre el primero y el segundo. El primer puesto está reservado a las personas que siempre creen que el OTRO es el que debe resolverles la vida. El segundo se vale por sí mismo, y el tercero, es el contexto más maduro. Puesto que nos habla de personas que logran sus propósitos utilizando sus esfuerzos en combinación con el esfuerzo de otros. Estas personas conocer sus fortalezas pero también reconocen sus limitaciones. Desde este contexto nacen los equipos y el trabajo en equipo.
5. Aceptar los errores.
   Nadie es perfecto, lo escuchamos en miles de ocasiones, sin embargo, la especie humana intenta no enterarse; y busca la perfección. Uno de los más grandes problemas con los que se encuentra son los errores, claro los propios. ¿Qué hacer cuando nos equivocamos? Aceptarlo. Nada más. En lugar de narrar historias, justificaciones, excusas para no hacernos cargo del error, debemos aceptarlo. No sucede nada. O si sucede algo no es demasiado peligroso como el hecho de andar por la vida pretendiendo  ser perfecto cuando no lo somos. El error te acerca a tu eje y te enseña.
6. Genera empatía.
   La mejor manera de ponerse en los zapatos del otro es aprendiendo a escuchar, a serenar la mente cuando nos hablan, a no emitir comentarios que interrumpan, a no anticiparnos con soluciones, sólo escuchar. Así aprenderemos a comprender y a hacernos comprender.
7. Realiza pedidos claros y concretos.
   La esencia femenina impone que los hombres además de ser príncipes azules sean adivinos. Por eso en lugar de decir “Enciende la calefacción porque tengo frío por favor” decimos “Tengo frío” frente a tal exclamación el caballero deberá en dos nanosegundos pensar: ¿Tengo frío, que querrá decir con eso? ¿Qué la temperatura de la sala es demasiado baja? ¿Qué quiere que la abrace? ¿Qué me saque el suéter y se lo dé? ¿Qué encienda la calefacción? ¿Qué la lleve de vacaciones a la playa? ¿Qué quiere café o chocolate caliente? ¿Será una propuesta amorosa?
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   Y si pasado el tiempo no actuó de la forma adecuada; ¡Agárrate Catalina!
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   Lo mejor es acostumbrarnos a expresar sin rodeos nuestras necesidades, esto nos permitirá  ahorrar tiempo en discusiones vanas y obtener lo deseado.
8. Se asertiva.
   Que tu lenguaje no sea ambiguo, que no dé lugar a varias interpretaciones, este punto está relacionado con lo anterior. Ser asertivo está  vinculado con una comunicación efectiva. Ser directo y frontal, es decir responsable de lo que queremos decir y de lo que queremos que el otro escuche.
9. Revitaliza los encuentros.
   ¿Cuál fue la última vez que se dieron un gusto juntos? Pero  ¿Realmente un gusto? Aquello que solían hacer de novios, o planearon hace años y luego por circunstancias no lo lograron, atrapados en la cotidianidad nos olvidamos de hasta lo que nos gusta, ¿entiendes? Hay que estar atenta, menos distraída, pues la vida pasa demasiado rápido, haz una lista de las cosas que les encantaría hacer juntos y a disfrutar.
10. Seduce siempre.
    La seducción es una herramienta íntimamente vinculada con el enrolamiento. Con la capacidad de generar en el otro una experiencia. En la vida todo el tiempo estamos seduciendo o somos seducidos. ¿Quién lleva la batuta? El que seduce. Cuando alguien quiere estar dónde tú estás, es porque estás seduciendo. Estás desde tu ser creando una experiencia de posibilidades en la vida del otro. Hazlo con tu pareja, haz que tu pareja cada vez que te vea, diga ¡WOW! Pero atención, no me refiero a lo físico que claro que es importante, me refiero al interior, que tu jardín interior sea lo más bello y abundante, para que los que te rodean se llenen de tu frescura

¡Hasta la próxima!
Besos y caricias en el alma.

Chuchi González.
Coach Motivacional. [ Blog personal ] [ DH Crear-T ]