La sociedad ha sido construida y reinventada muchas a veces a conveniencia. Por lo general, tanto los niveles sociales como reglamentos que rigen la sociedad han sido constituidos por el hombre, muchas veces basados en interpretaciones a los mandatos de la biblia así como en convicciones y principios que hemos heredado de nuestros antepasados, no porque nosotros lo escogiésemos, sino porque nos es pasada de generación en generación.
Nos enseñan a las mujeres a ser valientes, pero valientes para soportar lo que se nos venga, valientes para perdonar y valientes para aguantar.