Desde que nacemos aprendemos refugiarnos en el pecho amoroso de nuestra madre…
Edificamos en la mente ídolos y héroes que de una u otra forma rigen nuestro crecimiento y formación,
Cuando se piensa en la violencia femenina
Tenemos tendencia a confundir actos de violencia llegando incluso a confundirlos como actos de amor cuando el esposo sutilmente limita a la esposa de ejercer sus derechos tales como: Trabajar, estudiar, o simplemente aislándola de todo contacto con amigos y familiares. De este modo viola su libertad, sometiendo a la mujer a sus “reglas” con el pretexto de “protegerla” del mundo exterior, y delimitando su mundo al cuidado de la casa y de sus hijos.
Siempre he pensado que la mejor manera de defender mi privacidad es siendo precavida. Me parecía imposible que un lugar en la red pudiese encontrarse tanto amor y sinceridad sin esperar nada a cambio, como lo encontré en Toda Mujer es Bella…
Así pues, cuando llegué a nuestra casita virtual, seguramente proyecté la imagen de ser “desconfiada”, pues soy una mujer reservada.
A lo largo de dos años, se ha ido construyendo un rincón de amor, mejor conocido como nuestra “casita virtual”: Toda Mujer es Bella.
Un hogar con paredes de ilusión, cimientos de amor y cielo raso de esperanzas y coraje.
Historia de un hombre maltratado, desde el punto de vista de la hija:
Soy hija de un hombre maravilloso que fue abusado secretamente. Comparto esta historia con el dolor de mis propios ojos de mi temprana niñez, y lo comparto ahora en mi condición de mujer joven.
Compartíamos un hogar en donde no existía la abundancia, pero no carecíamos de las necesidades básicas que fueron suministrados por un único ingreso económico: el de mi padre. Aún así, la vida era cómoda…
El amor es así: Nos conocemos, nos enamoramos y todo empieza a florecer, poca o ninguna atención le penemos a las cosas básicas de la vida:
¿Nos tomamos el tiempo en planificar? ¿Dónde viviremos? ¿Qué tienes y qué tengo? ¡Claro que no hemos pensado en eso!, estamos demasiado ocupadas planificando la boda; nos parece un sueño, el vestido, la corona, el velo, el ramo, los anillos, los invitados, el lugar, la fiesta… ¡la mejor fiesta de nuestra vida!
MITOMANÍA:
“Tendencia patológica a mentir o a relatar cosas fabulosas”.
La mentira es y ha sido un comportamiento social frecuente, difícilmente se nos pasa un día sin decir una mentira, algunas veces para justificar una llegada tarde, o nos inventamos algún compromiso contraído con anterioridad para no asistir a algún lugar o reunión que no es de nuestro agrado, o simplemente para evitar hablar con determinada persona…
¿Cuántas veces hemos pasado por casas que por fuera son lujosas y deseamos para muy adentro que esa casa fuera nuestra? Ponemos a funcionar la imaginación y pensamos que allí nos sentiríamos como princesas sacadas de un cuento, cuántas veces hemos visto por la calle coches del año, algo que no lograríamos comprar ni con el sueldo de un año sin embargo, no dejamos de sentir cierta envidia por lo que ni tenemos ni podríamos tener.
Envejecer con juventud Muchas de nosotras soñamos con encontrar la fuente de la eterna juventud, le ponemos atención a los aspectos de la vida que pensamos nos pueden preservar los años de lozanía, risas y alegría.
A muchas nos aterra la idea de ver desaparecer nuestra juventud externa por ende podríamos incluso, aparecer como ridículas ante los demás.
Muchas veces la vida nos pone frente a frente con gente que a la primera impresión nos parecen personas amargadas y con actitudes no aceptables, muchas veces nos dejamos llevar por las apariencias, muy pocas veces nos detenemos a pensar o a tratar de comprender, qué es lo que se esconde atrás de esa personalidad que muchas veces es sólo un mecanismo de defensa o de protección.
Se dice comúnmente que la edad es sólo un número en un documento, pero cuando se trata de la diferencia de edades en una pareja, aunque no lo queramos aceptar, esta diferencia existe, especialmente cuando la diferencia es de muchos años.
Cuánto es mucho? Nosotras las mujeres en gran parte de nuestra vida, lo hacemos todo o casi todo, movidas por el amor…
A ti mujer:
Soy una mujer como tú, con un corazón que sufre y llora ante los embates de la vida, aquí en este momento, te hago una pregunta y me pregunto a mi misma:
¿Será que nos gusta llorar?¿Será que somos tan cobardes que muchas veces preferimos vivir de una mentira para sonreír y fingir que somos felices? ¿O preferimos la verdad aunque nos destroce el corazón en mil pedazos?