“Ven hijo mío, súbete a mis hombros para que puedas ver mas allá, para que la vista te alcance para ver y encontrar tu futuro, ¿Estás cómodo? ¿Has encontrado el futuro que pobremente te pude dar? ¿Podrías ahora relatarme lo que ves? Sólo cuento con tus ojos, los míos se han desgastado en el horizonte que busque para ti”
Se venden sentimientos
La lucha por encontrar el verdadero amor no se termina nunca, estamos siempre a la espera del milagro del amor y un día, así sin proponérnoslo, sin buscarlo nos llega con todos sus accesorios: Es guapo, inteligente, emprendedor, tiene dinero y lo que es mejor, me ama.
¿Y qué acerca del hombre que compra sentimientos…?
Mujeres y madres de corazón
En pocas semanas su mejoría se hizo muy notoria, pues fue cuidada con amor, ternura y dedicación.
Brillemos con nuestra propia luz
Las mujeres siempre estamos tratando de mejorar en todo sentido (eso es obvio), y en nuestro afán de sobresalir nos colocamos en el carril de las “mujeres competidoras”. Por ejemplo:
Somos competidoras cuando buscamos un trabajo, cuando queremos que nos tomen en cuenta, cuando queremos lucirnos y quedar bien, cuando queremos ser más que otras, etc. Pero lo que es más evidente aún, es que imitamos a quienes nos queremos parecer, y cuando imitamos gestos, costumbres, hábitos, modas, formas de caminar, hablar y hasta su manera de escribir… ¡siempre lo hacemos peor!
Cuando se nos rompe un sueño
Muchas veces nos hacemos el propósito de lograr algo, construimos sueños, los maduramos, y las mujeres somos tan intrépidas que hasta nos lanzamos seguras de lograr lo que queremos, y
Si bien es cierto, que algunos sueños son irrealizables o inalcanzables, se requiere de nuestra firmeza y determinación para poder reconocerlo y aceptarlo. Por sí solos, algunos sueños jamás podrán ver la luz del sol por nuestros ojos, tenemos que forjarlos, no sólo construirlos con la imaginación.
Cuando los hijos se van
Nueve meses de espera, por fin llega el día soñado, tenemos entre los brazos un pedacito de cielo con el que Dios, en su infinita bondad nos premia, algo nuestro, alguien que su vida depende de los cuidados de los padres, pero la espera no termina allí.
Esperamos con ansias sus primeras palabras, sus primeros pasos, hasta esperamos impacientes el momento cuando por fin nos pidan el juguete que ven en una vitrina de exhibición.
¿Le temes a la tercera edad?
¿A qué edad empieza nuestra vejez?
Relacionamos la vejez con la muerte, con el cansancio y hasta con la perdida del cabello y los dientes…
¿Mujeres abusadas o abusadoras?
¿Cómo de grandes son tus problemas?
Veamos hoy como nos sentimos cuando pensamos que nuestros problemas no tienen solución, como nos desesperamos pensando que lo que en su momento estamos enfrentando lo que muchas veces le llamamos “problemas sin solución inmediata”
Muchas veces perdemos el control por cosas que si bien es cierto, afectan o alteran nuestra vida, no son algo que no tenga una solución, pienso que todo evento por muy difícil que sea tiene arreglo, pero muchas veces en lugar de buscar una solución gastamos tiempo y energía en lamentarnos y en auto compadecernos.
¿Criando o malcriando?
La mujer y la rutina
¿Cuántas veces nos quejamos de la rutina? ¿Cuántas veces ya cansadas de esa rutina caemos en depresión?
Siempre he pensado que nosotras las mujeres tenemos la solución en nuestras manos, aun antes de que un problema empiece.
Caemos en la rutina, porque la mayoría de veces, pensamos equivocadamente que cuidando del hogar y nuestras obligaciones estamos cumpliendo con una obligación, pensamos también que cuidando nuestra apariencia física externa, es suficiente para mantener nuestro matrimonio.
Celebremos nuestra vida de mujer
Mujeres, se habla muy a menudo de nuestro amor, de nuestro desamor, de las penas y congojas que muchas veces atormentan nuestro corazón, nos niegan y nos negamos a nosotras mismas a ser la alegría del mundo.
Mujeres,
celebremos nuestra vida:
Seamos la alegría, e inspiración pensemos que si somos fuertes como mujeres, podemos hacer este mundo más fuerte.
Mujer, ¿cómo manejas tus conflictos?
Trataremos esta vez de mirar dentro de nosotras, para discernir cómo tratamos a nuestros conflictos emocionales.
Muchas veces un mal entendido, una palabra dicha en el momento menos indicado nos puede llevar a discusiones o distanciamientos que abren brechas insalvables en la vida de una pareja.
Si gritas tú… ¡yo te grito más fuerte!
Mamita, ¡Déjame nacer!
Hablaremos ahora amigas mías, de un tema del que muy difícilmente se aborda, sea porque ya se ha pasado por esta situación, o porque se esta pasando actualmente. No es fácil hablar cuando se ha cometido un crimen, y menos cuando aquel crimen fue contra alguien que no sabía defenderse. Pero cuando se ha incurrido en tan grave falta contra la vida, o contra natura (como se dice), es faltar a todo principio, y el primer paso para rectificar, es aceptar que se erró.
Sin embargo, podemos libremente dar nuestras opiniones, no necesariamente por haber pasado por esa experiencia o no. A algunas de nosotras nos ha tocado ver muy de cerca estos casos desgarradores e inenarrables que duelen e impactan tanto.