Con el divorcio no sólo llega el fin de una relación y la solución a un matrimonio roto que sólo se hacía daño el uno al otro… También llega la rabia, la confusión y el dolor por la traición. A veces este sentimiento es tan grande que se llega a desear la muerte del ex, a quien se culpa por haber destruido el hogar, la familia, y esperanzas de una vida satisfactoria.
El momento de enfrentar la realidad de la relación, y decir adiós
Entre estas mujeres, es común sufrir el maltrato y abuso psicológico. A esto, hay que añadirles las mentiras e infidelidades… e incluso los consejos de personas que aún siendo bien intencionadas sólo lo hacen peor.
Madre, eres única para mí
Me ofreces la visión de tus sueños y los haces florecer en mí convirtiéndolos en canción, y me llenas el corazón de esperanzas revividas y renovadas que creía perdidas.
La mujer violenta y sus consecuencias
Las mujeres también podemos ser gritonas y violentas. La mayoría de nosotras vivimos bajo el estrés que nos provoca la vida diaria (el trabajo, la casa, los hijos, la pareja…) y a veces, nuestro fuerte carácter puede volvernos desagradables, causando infelicidad a los de nuestro entorno, haciéndoles temerosos de nuestra presencia… ¡Hasta el punto de que prefieran huir de nosotras antes que soportar nuestro mal carácter!
Entre la familia y el trabajo
Si efectuáramos una encuesta y les preguntamos a 100 hombres cuáles son las dos cosas más importantes en su vida, una gran mayoría respondería que la familia y el trabajo. Si tuvieran que escoger, se decidirían por la familia, pero… para mantener una familia, es necesario mantener un trabajo.
Las necesidades de nuestra familia nos obliga a trabajar jornadas más largas, y en consecuencia estamos más tiempo fuera de la casa, y más aún cuando la familia depende exclusivamente del sueldo del esposo. Sucede lo mismo cuando es una madre soltera (o padre soltero) quien está a cargo de la familia.
¿Sabemos reconocer nuestros fallos?
Hay cuatro elementos de los que se habla muy a menudo (aunque, por supuesto, hay muchos más). Son a estos a los que más comúnmente se les atribuye el fracaso y la desintegración de muchas familias:
Reflexiones para el año nuevo
El año ha llegado a su fin, y ahora se nos presentan 364 días para vivir al máximo con todo lo que somos.
Este artículo invita a hacer una pausa para encarar el nuevo año con fuerza, alegría y propósito.
Navidad sin deudas
Llegaron las fechas de Navidad con su típico estrés, ansiedad y agobio de cada año.
Hay muchas cosas que comprar, hacer, cocinar, preparar, decorar, planificar, acordar, hablar y conversar para tenerlo todo perfecto… ¿Por qué tanto lío?
Escojamos celebrar una sencilla Navidad de paz y alegría que nos evite discusiones y deudas a pagar el año que viene…
Matrimonio: ¿fantasía o realidad?
Todas, sin excepción, soñamos con una unión que sea “hasta que la muerte nos separe”.
Sin embargo, en las emociones e ilusiones del momento, no le ponemos atención a lo real, a lo humano.
Creemos haber logrado la unión perfecta, todo lo que nos hacía falta para ser felices, pero… ¿hemos pensado en los desafíos que el matrimonio implica? Uno de ellos y el más importante es descubrir con quién estamos casadas.
¿Sabemos escuchar al adolescente?
El respeto en la familia
Para educar a nuestros hijos, podemos intentar imponer nuestra autoridad, pero lo que mejor funciona es respetarles y enseñarles a respetar. Ambas pueden coexistir, pero el respeto nunca ha de faltar.
Si enseñamos a nuestros hijos el valor del respeto mutuo, habremos avanzado enormemente hacia el éxito en nuestra paternidad.
Trascender al dolor, dejar ir y recuperarte
Dicen que esas mismas mujeres que lloran por quien no las supo amar, valorar o respetar, son las mismas que se niegan a renunciar a la esperanza de que las cosas puedan cambiar entre él y ella.
Que son ellas mismas quienes se sujetan a las riendas del sufrimiento.
Si eres una de esas mujeres… quizás hoy por fin te animes a soltar el pasado y dejarlo ir.
Evitemos el veneno de la crítica
Los reproches, opiniones y sobre todo las críticas destructivas han sido una de las más dañinas.Â
Evitemos envenenarnos, tanto criticando como recibiendo críticas de más.