¿Lloras por tus sueños rotos mujer?
¿Sientes que el cielo te aplasta con la tierra porque estás convencida de que tu amor no hace eco en las esporas del viento de tu tiempo?
¿Crees que diste todo a cambio de nada?
¿No valoraron tus razones, ni tu entrega en cuerpo, alma, sentimiento y razón?
Lágrimas de mujer
Me preguntaba un sacerdote amigo: ¿Por qué escribes tantas cosas con esa seguridad? Humildemente levanté la vista para contestar: «Ay padre, será porque siempre escribo cada letra con el corazón puesto en mis manos y con mis ojos a veces bebiéndose mi propio llanto»
¿Quién podría escribir tantas cosas desde el alma sin abrazarse con el corazón de la lluvia de Dios? ¡Me encanta deslizar mis pasos suavemente bajo la lluvia, porque en las huellas voy dejando todos mis tropiezos de enseñanza!
Veamos entonces mis amigas queridas todas, qué, o cuál vínculo tan lleno de misterio se encierra en la dulce lluvia que cae del cielo en las tardes de verano, con las lágrimas de una mujer
¡Mujeres, hojas verdes de esperanza!
¿Quién se atrevería a decir que el destino de la mujer es un árbol de hojas perennes, si en las raíces se cimbra la vida, en la esencia se gesta su savia divina, que nutre y vigoriza a las ramas frondosas donde se forja la confianza, la certidumbre y la fe de las flores que simbolizan gloriosas a los frutos del mañana?
¿Quién te juzga y te condena, mujer?
Aunque sea difícil afrontarlo y pueda doler un poquito en las paredes del alma femenina, debemos entender y comprender que la mayoría de las veces, Veamos por qué, entremos a la parte medular y más emotiva del presente tópico.
¿Mujeres perfectas, o perfeccionistas?
Amigas queridas:
Hoy trataremos un tema profundo, reflexivo y digno de ser consignado con toda la autenticidad y verdad que el mismo requiere, con el ánimo de ver en qué forma se manifiestan los actos y sentimientos del cotidiano vivir, y la manera cómo reaccionan algunas mujeres ante vuestras actitudes
Me refiero enfáticamente al perfeccionismo en todo lo que hacemos, desde el más sencillo movimiento de un objeto dentro del hogar, hasta el de más alto y refinado protocolo efectuado para quedar bien con nosotras mismas y con todos los que nos rodean.
¿Te sientes cuesta abajo, mujer?
Mis reinas queridas:
El tema de hoy lo enfocaremos justo en el blanco de cada corazón de mujer, que a pesar de nutrirse con variada literatura de superación personal, como lo es la de ésta su casita virtual de , se sienten estancadas o en retroceso en sus múltiples problemas a los que se vienen enfrentando con sus parejas, con sus hijos, con sus familias, con sus vecinos, con sus amigos, y también en sus centros laborales desde donde algunas amigas nos leen y amablemente nos comparten sus experiencias.
¡Quiero olvidarlo, pero no puedo!
Amigas queridas:
Nos han llegado cartas muy tristes ante la rabia, la impotencia y desesperación por desterrar y sacar las espinas que aún duelen, pues a pesar de intentar sacar los recuerdos dolorosos que llevan esas mujeres en el alma, siguen padeciendo de melancolía, de añoranza, de tristeza, de soledad, dolor y lágrimas. Pareciera que el infortunio o el destino se ha ensañado y no quiere soltar el corazón de sus presas.
¡Corazón de Leonas!
Amigas queridas:
Vamos hoy a tratar un tema un poco sacado de onda quizá para muchas mujeres del mundo. Principalmente para aquellas que aún no se han descubierto su instinto maternal, ni sus “garras” que traen en sus manos tan bonitas, tan exquisitas y tan delicadas.
Hoy entraremos a la jungla de los sentimientos de la mujer. Esa mujer que aún con toda su nobleza, su pureza y su gran ternura, también sabe afilar sus uñas en su momento, y salir en defensa con uñas y dientes de sus seres más desprotegidos.
¡La buena, la bella y la tonta!
Este tema se me antoja un poco cómico, empezando por el titulo que nos han sugerido infinidad de veces, pero como que no cabe mucho en la aceptación de miles de mujeres que sabiéndose nobles y hermosas, tienen que terminar con la etiqueta de “tonta” colgada del cuello.
La vida moderna por supuesto es atrapante en sus múltiples manifestaciones, principalmente si de ejercer los roles femeninos se trata. Y hablar de bondad, inmediatamente se vincula a la mujer en su máximo esplendor.
¡El machismo y la mujer!
Amigas queridas:
Hoy trataremos otro de esos temitas que suelen etiquetarse como “crudos”, pero reales, en el sentido de que la mujer en su mayoría de los casos, se queja del machismo desmedido o del poderío de su pareja, y que no le resulta nada fácil entender ni reconocer los motivos y causas originarias para que este fenómeno de tipo social (el machismo), esté tan de moda en todos, o casi todos los países del mundo.
¡Cupido anda suelto!
Aún estamos en el mes de la amistad y del amor, y faltan muchos días para que termine febrero loco y podamos recibir a marzo que lo estará otro poco como dice una máxima por allí. Y aún estamos a tiempo de hablar de un personaje muy querido: “Cupido” que aún anda suelto.
Hablar de personajes amados o de amor, es hablar de “flechazos” y nadie se ha escapado de “cupidito”, por lo menos una vez en la vida.
¿Hechizos de amor?
Hoy vamos a tocar un temita mucho muy delicado, pero no menos importante de hablarlo sin tapujos, poniendo la verdad y el amor de manifiesto, como únicos escudos de protección ante tantos y tan diversos caminos equivocados que algunas mujeres del mundo adoptan para conseguir el amor del hombre que les interesa como pareja.
¿Enamoradas y mal correspondidas?
En el presente temita de hoy, analizaremos cuidadosamente los pros y contras del bendito sentimiento llamado: “Amor” justamente en este mes de febrero, en el que todos los enamorados, y los no tan enamorados (jejeje), celebran con pipa y guante al Amor y a la Amistad en muchos países del mundo entero.
¿Mujeres histéricas o históricas?
Amigas queridas:
Todas nosotras sabemos que el mundo actual en el que vivimos, se debate entre los múltiples problemas sociales, económicos, políticos, raciales, territoriales, contaminación de toda especie, etc., sin ninguna esperanza de poder algún día llegar a la tan anhelada solución de la multifacética problemática mundial.
Pareciera ser que todo en nuestro mundo está llegando a un punto decisivo de angustia y desesperación; la explosiva resolución de la naturaleza humana nos está cobrando a nosotras las mujeres, un precio muy alto, una factura con saldos muy elevados, muy costosos que en la mayoría de los casos, algunas damas ya no están dispuestas a pagar, especialmente en materia de sentimientos y emociones mal entendidas y mal canalizadas, con resultados muy tristes, lamentables y catastróficos.