Bolsos demasiado grandes, pequeños, pesados, que nos hacen daño en el hombro, que no entra nada, que se rompen con facilidad, que tienen bolsillos que no son del tamaño correcto, que sólo sirven para ocasiones especiales… ¿Cómo escoger el bolso correcto? ¿Uno de calidad, que tenga utilidad, y no sea malo?
Conviviendo con quien tiene ataques de ira
Cuando hablamos de ira nos referimos a algo más que un simple enfado: La ira es furia, es violenta y agresiva. La ira es una explosión de frustración, una indignación tan grande que sacude desde dentro, que ciega la razón. La ira no se controla, es ella quien te controla, te posee.
Y si vives con alguien que tiene ataques de ira, tienes un problema.
Para sanar una herida de amor, hay que dejar de tocarla
Cada vez que le recuerdas, te duele; cada vez que escuchas vuestra canción, te duele… Seguirá doliendo mientras te hundas en tus tristezas del ayer.
Cuando te parece estar tocando fondo, es porque ya llevas un tiempo recordando aquello que deberías olvidar.
No es bueno ni sano vivir cada día sufriendo por aquello que hemos perdido, pues no será la última vez que nos pasen cosa malas, pues así es la vida: siempre hay algo o alguien que nos hará sufrir.
Aprender a decir adiós
Suele sucedernos que nos atamos demasiado a relaciones que ya no nos convienen, a hombres que ya nada nos aportan o merecen…
Tenemos que aprender a decir adiós, a cuidar de nuestro futuro protegiéndonos de futuros engaños y lamentos.
Decir adiós no es algo que se haga por placer, pero sí por nuestro propio bien. Saber decir adiós es saber hacerse valer.
El amor es cuestión de dos
No hay relación de pareja que funcione si es sólo uno quien pone todo de su parte. Ambos debemos poner de nuestra parte si queremos conservar y madurar el amor que nos tenemos.
El amor es algo que lleva trabajo y dedicación, siempre hay que estar cuidándolo… pero el esfuerzo merece la pena. El amor que perdura con los años es el más bello.
Soy una mujer única, imperfecta… pero soy yo misma
A lo largo de esta vida he tenido malas experiencias, motivos para llorar, y para sufrir… pero he decidido no dejarme llevar por el pasado.
Yo soy mujer, única, imperfecta, pero soy yo misma. Tengo derecho a encontrar la felicidad, y la encontraré. Soy mujer, podré hacerlo. Sólo he de concederme una nueva oportunidad.
Escojo cuidar de mí, ser feliz
Hay personas, a veces amigas, que no aportan nada bueno a nuestras vidas.
Son personas que sólo saben criticar y ver lo malo en los demás. Personas llenas de rabia, rencor y envidia.
No nos conviene estar junto a personas así.
Debemos buscar nuestra felicidad, ver la vida de forma positiva, y si pasamos tiempo con estas personas nos acabarán contagiando y amargando.
Yo decido ser feliz, tener amistades que aporten a mi vida y no que me estén restando. ¿Y tú, qué escoges?
Hombres que son buenos padres
Existen los hombres buenos, y entre ellos excelentes padres que merecen reconocimiento por parte de los hijos, esposa y sociedad.
Hay padres que han ido contra viento y marea por dar a sus hijos educación, manutención, cuidado y amor. Algunos incluso, son hombres que han tenido que suplir la ausencia de una mujer que abandonó a sus hijos.
Sí, hay padres que merecen ser honrados y reconocidos.
Saber agradecer la vida en lo bueno y en lo malo
Este tema te puede parecer un poco tonto, pero si lo piensas, es algo muy importante, tiene una enorme influencia sobre nuestras vidas: Saber apreciar las cosas y sentir agradecimiento por la vida es maravilloso, porque no sólo nos ayuda a ser mejores personas, a disfrutar mucho más de la vida, sino también a superar las malas etapas que nos toca vivir.
¿Cómo estar sin él y no dejarle volver?
El amor no se ruega, el amor se da o no se da.
Nunca ruegues por el amor de un hombre. Por mucho que le quieras, no pierdas tu dignidad; respétate como mujer valiosa que eres.
¿Y si es él quien vuelve a ti, pidiéndote perdón y una nueva oportunidad? Lo mismo: respétate, dignifícate, no eres un juguete de quita y pon, eres una mujer que merece estabilidad, un amor fiel que no va y viene.
Las oportunidades en la vida
Muchas veces por no tomar riesgos dejamos pasar muchas cosas, entre ellas el amor, la familia, e incluso la iglesia; y todo porque ese día no nos apetece, tenemos pereza, o no tenemos tiempo…