Los hijos son el regalo más grande que una como madre podría haber recibido, pero es cierto también que también suponen una gran responsabilidad sobre nosotras: mantener, educar y edificar su futuro.
No existen las almas gemelas
En algún momento de la vida, buscamos a nuestra alma gemela, pero parece una tarea casi imposible, ¿verdad? Buscándole, nos aventuramos a mudarnos de ciudades, a tener relaciones destructivas, soportar vejaciones, cambiarnos el look, adelgazar, hacer ejercicio, tatuarnos su nombre… o simplemente renunciar a cualquier amor posible, entre otras. El alma gemela es como la felicidad, la búsqueda constante, inconstante, perenne. Siempre vamos hacia ella cuando elegimos “tener pareja” porque nadie quiere tener “cualquier pareja”, sino “estar junto al alma gemela” ¿quién no?
El amor con un narcisista
Cuando comenzamos una relación sentimental, especialmente al principio, nos fijamos principalmente en nuestra atracción física, en aquello que nos identifica con la pareja… Y muchas veces, haciendo esto, dejamos de ver otros aspectos de su personalidad. Nos dejamos llevar por los deseos y no las necesidades o compatibilidades realmente convenientes.
Nada es eterno, ni siquiera el dolor
Todas hemos vivido un amor que veíamos como el amor soñado, lo mejor y más bello que nos podía suceder. Pero un mal día, se nos rompen los sueños, a veces incluso tras años de ilusiones y compromisos: descubrimos que no éramos el único amor de nuestra pareja, que su amor y dedicación no era sólo para nosotras.
Problemas a causa de mensajes del facebook y WhatsApp
Son nuevos tiempos, estamos inalámbricamente conectados. Con el facebook, WhatsApp, twitter, teléfonos móviles y todas sus aplicaciones podemos comunicarnos más que nunca, y también sentirnos más controladas que nunca.
Son estupendas herramientas de comunicación, pero a veces sólo dan disgustos.
Todo tiene caducidad, las relaciones también
Todos sabemos que la vida no es eterna, sin embargo, vivimos obsesionados con la eternidad, anhelamos la juventud, la fuerza, la astucia de los 20, la sabiduría de los 40, la energía de la infancia… pretendemos que las cosas, las costumbres, los códigos sean los de siempre, y hasta intentamos sostener inamovibles nuestras creencias.
Mereces recibir tanto amor como das, no menos
«Sigo adelante y preguntándome cómo es que de un día a otro yo lo era todo para ti y hoy ya no estás. Dices no estar preparado, pero ¿preparado para qué? ¿para amar? Con tus hechos me has demostrado que lo que sentías era cualquier cosa menos amor. Ahora eres pasado para mí, no tienes presente ni futuro conmigo.”
-Así se debe responder a quien todos los días te hace llorar y pasar por malos ratos.
El punto de inflexión de tu vida
Se trata de un momento en el que te das cuenta que tienes que cambiar, un momento en el que debes dar un giro de 360 grados a tu existencia.