Mientras vivimos, sentimos.
Mientras sentimos, podemos amar y volver a enamorarnos.
Los jóvenes no tienen exclusividad sobre el amor.
Hoy, mañana, y siempre, en la tercera edad y en la vejez también… el amor puede crecer en tu corazón.
¿Te has preguntado alguna vez por qué nos preocupamos tanto por nuestro aspecto?
¿Por qué razón es tan importante para nosotras presentarnos ante los demás lo mejor posible?
¿Procuramos estar bellas para que nos vean bien los demás, o es para sentirnos bien con nosotras mismas?
La belleza externa no lo es todo… lee:
En las relaciones de pareja, muchas veces aparece una pregunta recurrente:“¿Hasta cuándo aguantar?”Â
Como un enigma que se repite cotidianamente y que no encuentra solución, las parejas se van haciendo eco de ella: “¿Hasta cuándo? ¿Hasta mañana? ¿Hasta dentro de tres o cuatro días? ¿Hasta que los niños crezcan? ¿Hasta que la muerte nos separe? ¿Hasta que ya no soporte más?…”
Sin embargo, mantener un cierto grado de independencia es vital para mantener una relación saludable.
¿Como lograr sentirte libre e independiente mientras vives en pareja…?
La vida nos ha enseñado que antes de actuar debemos meditar bien nuestras acciones y no actuar a la ligera,
Cuando no actuamos con inteligencia, nos comportamos como personas débiles y con baja autoestima. Y por culpa de ello, nuestras inseguridades saldrían a la luz, haciendo que nuestra vida sea peor de lo que pudiera ser… ¿Te ha pasado?
Somos muchas las mujeres que pensamos que si conseguimos mejorar una situación en nuestra vida, todo lo demás irá bien y al fin seremos felices…
Pero la felicidad no funciona así.
Sólo cuando tú logres mejorar y aprender a amarte más y mejor, tu vida mejorará.
Tu exterior es sólo el reflejo de tu interior. Por lo tanto, lo primero que necesitas conseguir es mejorar la relación contigo misma. Consejos para subir, mejorar y elevar tu autoestima:
Los chistes y dichos suelen tratar con más amabilidad a la amante que a la esposa, como si la esposa (por ir acompañada de un «para siempre») fuera una condena perpetua y la amante (por carecer de ataduras) fuese sinónimo de libertad y disfrute.
¿Pero es así en la realidad? Sobre todo para nosotras las mujeres, ¿merece la pena comprometernos en matrimonio con un hombre, con todo lo que eso supone? ¿No sería mejor disfrutar de una relación sin ataduras?
Dicen que esas mismas mujeres que lloran por quien no las supo amar, valorar o respetar, son las mismas que se niegan a renunciar a la esperanza de que las cosas puedan cambiar entre él y ella.
Que son ellas mismas quienes se sujetan a las riendas del sufrimiento.
Si eres una de esas mujeres… quizás hoy por fin te animes a soltar el pasado y dejarlo ir.
A veces, confiar en un hombre o dar segundas oportunidades al amor puede resultar muy difícil para una mujer que haya sufrido una desilusión o una infancia un poco traumática.
Podemos tener miedo al amor, miedo a enamorarnos y a que todo salga mal otra vez… como siempre. Pero podemos superar ese temor.