El costo de la vida es cada vez es más alto, lo que significa que nuestros gastos tienen una tendencia fija a subir de acuerdo a nuestro nivel de vida.
La mayoría de las personas no tenemos un plan económico personal y tampoco tomamos en cuenta como la economía va cambiando. Así pues, para mantener nuestro nivel de vida, incurrimos en deudas que nos acaban resultando imposibles de pagar con los escasos ingresos que tenemos. Lo bueno es que podemos reorganizarnos y procurar tener una economía sana.