Parecería como un titulo de esos que vemos por todos lados, pero no es así, en la vida real existe y siempre ha existido este dilema.
Vamos a la historia…Yo era muy feliz contigo, pasó el tiempo y nuestro amor cayó en la rutina.
Ya no me hablabas, yo pasé a ser sólo la señora de la casa, nada de mí te atraía, y así pasaban las horas, los meses y los años. Durante todo ese tiempo esperé pacientemente alguna reacción tuya, pero nada, el amor se fue apagando hasta que un día me di cuenta que ya no te amaba. Por ti llegué a sentir cariño, nada más. Un cariño apenas de amigos, porque amigos nunca fuimos mientras duró nuestra relación, mi mayor problema era cómo decirte que ya no te amaba.
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