Las relaciones pasan por etapas, unas mejores y otras peores, a veces sentimos que nos alejamos de nuestra pareja y que el amor muere…
El amor puede dejarse morir, pero si se cuida y trabaja, también puede volver con mayor firmeza y madurez.
No es bonito que duden de nuestro amor, pero dudar un poquito en momentos puntuales es normal y humano.
A veces las personas necesitamos que se nos reafirme en el amor; sólo supone una pequeña inseguridad, un momento de debilidad y necesidad. Si en lugar de rehuir las preguntas inquisidoras aprovechamos la ocasión para reafirmar nuestro amor, podremos fortalecer nuestra relación demostrando que no hay motivos para dudar del amor que nos sentimos.
Las mujeres posesivas no somos aquellas que amamos con la fuerza de un volcán. Asfixiamos con la fuerza de un volcán.
Quien ama no posee, porque las personas que aman saben que las personas no son objetos de los que se deba uno adueñar. Quien posee teme perder y sufre por ello. Quien ama disfruta de la vida y de quien tiene a su lado.
Los humanos nos acostumbramos a todo, como a los ojos morados, los insultos y faltas de respeto. Tanto así que a veces lo asimilamos como “parte del amor”.
Esto afecta incluso nuestras propias relaciones, pero no tenemos porqué aceptarlo así, y hay cosas que podemos hacer para mejorar nuestras relaciones, comenzando por educarnos como pareja, en lo que queremos, sentimos y necesitamos.
Los amores ocultos son amores inoportunos. Surgen en la monotonía y aburrimiento de la rutina de pareja, cuando ya no hay besos de buenos días ni salidas románticas por la noche. Surgen cuando estamos agotadas de trabajar en casa y nos sentimos ignoradas.
Surgen porque algo nos falta, y lo encontramos afuera. Pero, ¿merece la pena un amor oculto? ¿Qué sentido tiene tener una aventura? ¿Acaso mejora en algo nuestra situación? Yo creo que no…
“Ella tiene 37 y él 26, ¿qué buscarán?”
No es raro ver a hombres con mujeres diez años menores, pero, ¿y al revés?
En el amor no hay edad, y cada vez más mujeres y hombres lo están descubriendo: ¡La edad es lo de menos!
Los miedos son los miedos.
Una le puede temer a las cucarachas, a insectos, a los murciélagos (yo les he temido) pero cuando se habla de vestidos blancos, anillos, compromiso, altares y bodas una buena parte de los hombres sufre de pánico, terror y miedo.
Tanto así que puede que desaparezcan… ¿Por qué le tienen tanto miedo al matrimonio?
La etapa de noviazgo es un maravilloso tiempo de ilusiones en la que sólo pensamos en ser felices y en hacer feliz a la pareja. Es un tiempo que nos vuelve ciegas de amor, tanto que casi no somos capaces de encontrar defectos a nuestras parejas.
Precisamente por eso, debemos poner especial atención a las señales de alerta de que esa persona no sea adecuada para nosotras. Muchas de esas señales no las percibiremos directamente, tendrán que ser nuestros amigos y familiares quienes nos pongan en alerta.
¿Dudas de su amor? ¿Le sientes frío o distante? ¿No te llama con frecuencia? ¿Ignora tus mensajes? ¿Falla a las citas? ¿Le pasa algo?
Si has intentado hablar con él, y sólo te dice que no le pasa “nada”, que “todo está bien”, pero tú sabes que no es así, su comportamiento y sentimientos contigo han cambiado, que igual hay otra, o simplemente ya no está enamorado de ti… ¿qué haces?
¿Estás harta de que tu pareja siempre está pendiente de su madre? ¿Llama a su mamá para saber su opinión cada vez que tiene que tomar una decisión?
¿Siempre te echa en cara que su madre cocina mejor que tú? ¿Plancha mejor que tú?
Puede que tu marido, novio tenga “mamitis”, una epidemia que está asolando la población masculina.
En este artículo, 5 consejos para conocer mejor a ese chico antes de dar rienda suelta al corazón.