Muchas mujeres tienen miedo a la soledad, miedo a quedar solas, y por esa razón llegan a soportar muchas cosas incómodas y difíciles de digerir. Hay muchas historias tristes de las mujeres que aguantan de todo por miedo a la soledad, a que les digan «si yo nunca te he querido»… Se aguantan muchas palabras hirientes que van quedando en el corazón sin poder olvidarse nunca. Mujeres que soportan despertar junto a alguien que ya no ama, que le ha hecho daño, que le ha engañado con la primera que se cruzó en el camino, que no la respeta en casa, el hogar, ni en ningún sitio.
En busca de un nuevo amor
Se casó enamorada, entregada a la vida del hogar, sin pensar muchas veces en ella misma, siempre pendiente de su esposo y de los dos hijos que procreó en ese matrimonio, con el paso del tiempo su vida cambió de manera radical, ya no se le veía como la mujer enamorada, ya no sonreía ni se sentía feliz y esa alcoba se convirtió en una cárcel de cuatro paredes que le ahogaban, que le hacían sentir deseos de escapar muy lejos.
Ya no me importas, no me llames más
«Ya no me importas, paso de ti, no quiero saber más de ti, adiós, no me llames más…» Palabras que duelen tanto escucharlas como decirlas.
Una historia de una pareja: toda su vida parecía buena, muy unida, ambos formaban una gran pareja, de esas que ves en la calle y dices, “¡mira, que sí existe el amor!” Todo lo que hacían era para agradarse el uno con el otro, claramente eran una pareja con un gran futuro juntos, y ella sólo hablaba de lo maravilloso que era tener ese amor. Pero un día todo cambió.
El duelo que dejan los divorcios
La gran cantidad de mujeres que optan por separarse de sus compañeros de vida, ha ido en incremento hoy en día. A algunas por que ya les acabó el amor, a otras por que les fueron infieles, y algunas otras porque se quedaron solas y abandonadas sin motivos o razón alguna, pero la gran mayoría por incompatibilidad de caracteres, falta de atención, cariño y respeto, por consumo de drogas de sus parejas, por alcoholismo del esposo, por irresponsabilidad, por violencia y maltrato intrafamiliar, o por mil motivos más los divorcios se dan de manera voluntaria o necesaria y con carácter irrevocable.
Sueños rotos, el divorcio, y los hijos…
A lo largo de la vida transcurrida, en la que fuimos motor que impulsó grandes proyectos, ilusiones y esperanzas… vida en la que seguíamos una meta idealizada desde que conocimos el amor, una vida que nos transmitía tranquilidad, un hogar construido en el que la base principal era el entendimiento mutuo, el amor, la paz, y sobre todo la confianza que nos daba el tener a nuestro lado a alguien a quien amar… Nos refugiamos en ese entorno tan nuestro, no dando cabida a nada más que seguir edificando nuestros sueños e ilusiones.
Cuando se nos rompe el corazón
«Parece que cuando todo deja de tener importancia nos invade un dolor indescriptible y es necesario aprender a olvidar» (Shos)
Muchas veces nos rompen el corazón, pero no por amar demasiado, sino por el desamor. Y aquí está la clave: podríamos morir de amor, claro está que en sentido figurado… Al seguir leyendo este articulo te darás cuenta porqué te lo digo.
¿Cómo se recupera el corazón de una herida de amor?
En estos días el amor está por todos lados: En las tiendas, en los centros comerciales, en las plazas, en los parques, etc.
A muchas personas les duelen estas fechas, por dolores pasados, por amores perdidos en el tiempo, heridas que no han cerrado… mucho dolor causan estas fechas.
Y la pregunta siempre viene a la mente: ¿Cómo se recupera un corazón herido?
Secretos de familia
Muchas veces pensamos que con el divorcio llega la solución a los problemas de abuso, traición y malos tratos…
¿Pero qué pasa cuando el daño del marido hacia nosotras lo paramos en seco pero lo continúan los hijos?
Hoy veremos un extraño e incómodo caso familiar por el que esperamos que nadie nunca más tenga que pasar…
Cómo superar una ruptura sentimental
Muchas veces las mujeres sentimos que no podemos seguir adelante con nuestras vidas si sufrimos una ruptura o quiebre de la relación.
Son situaciones de mucho dolor y estrés, por eso no es nada fácil volver a levantar cabeza y seguir adelante con nuestra vida. Cada día es una gran pereza levantarse sin aquella persona que tanto amamos y que hoy ya no está en nuestras vidas.
¿Reina o esclava, amiga?
“Aquél día que me confesó que no me amaba, pero que siempre sería para él su —˜chiquitita’
Sentí que me aplastaba el cielo con la tierra y que había quedado suspendida entre el cielo y el infierno. No podía creer que el amor de mi vida me estuviera hablando así, después de que dejé todo por él y le di mi vida entera. Me sentí fulminada, no se puede seguir viviendo cuando la sangre se congela en tus venas y el corazón deja de latir.”
¿Para qué quieres que vuelva?
Mis amigas del alma, hoy quiero invitarlas a la más profunda de todas las reflexiones con este artículo que pretende llegar (como bálsamo que alivia), al centro más emotivo de todas ustedes: ¡Vuestro corazón de mujer!
Sabemos que las infidelidades y rupturas sentimentales están al orden del día, se presentan en paquetes muy dolorosos y que cuando a una mujer se le acumulan los sueños rotos y las quimeras en el alma, sus horas se vuelven grises y sus días más estresantes, depresivos, dolorosos, y que los síndromes de abstinencia se hacen más agudos y causan estragos severos en su organismo…
20 consejos para olvidar un amor
Tienes que olvidar a alguien, pero para ello aprender cómo olvidar un amor. Es muy difícil, pero con el tiempo podemos dejar de extrañar y lograr hacer cosas que pensábamos que ya no volveríamos a ser capaces de hacer sin él.
Es bonito cuando se viven esos amores maravillosos, pero también se vuelve muy tormentoso cuando llega la hora de recapitular y volver a comenzar nuestra vida. No podemos arrastrar un pasado toda la vida, hay que salir adelante por nosotras mismas, o por nuestras familias.
Un gran amor siempre estará en todas nuestras cosas y en nuestra mente, pero a pesar de las separaciones y rupturas, desafortunadamente, también seguirá viviendo en nuestro corazón.
-Shoshan