Hola mis amigas…
Todas tenemos algo que nos lleva a estar tristes o alegres, siempre tenemos un «minuto de silencio» para nosotras mismas…
Yo siempre necesito estar a solas, estar callada, estar en silencio, y no se piensen que por ello estoy enojada o que me molesta algo, no nada de eso…
Sólo ocurre que a veces necesito eso: silencio.
¿Has sentido la soledad y la impotencia?
Hola amigas…
Hoy les traigo un tema muy concurrente, sólo que a veces nos sentimos tan deprimidas que incluso nos resulta difícil reconocer los síntomas de la depresión…
No podemos andar por la vida llorando o tratando de hacer diferentes las cosas a como las estamos viviendo. Pero estamos tan tristes y tan desoldadas con nuestra vida que no sabemos de donde sacar las fuerzas y pedir ayuda. Estar así no es bonito, es muy desolador, sentimos que no merecemos la mala vida que llevamos, pero nadie nos puede ayudar, sólo Dios, y nosotras mismas…
La tristeza
«Sólo las peores tristezas son las que te enseñan lo que es la verdadera felicidad.»
Cuando la tristeza se apodera de nosotros nos entra ganas de llorar. Podemos desahogarnos escribiendo y recordando cosas que pensamos que han sido olvidadas, pero no es así, nunca se olvidan, los recuerdos siempre viven latentes en nosotros.
Por eso se llaman «recuerdos», siempre están junto a ti.
No temamos abrir nuestro corazón
Muchas veces nos cuestionamos qué sería de nosotros si la persona que amamos un día cualquiera desaparece…
Estando enamoradas vivimos con el miedo constante a perder a ese ser que ocupa toda nuestra vida, y ese miedo no nos deja disfrutar realmente de la vida.
Muchas veces también sentimos temor a que un día nuestros padres o familia ya no estén con nosotras. Nos produce pánico todo lo que refiera a «pérdidas»… y es que la vida es así, amigas, siempre tendremos que enfrentarnos a nuestros miedos y a nuestra falta de fe en la cosas en Dios.
¿Guapas?
Artículo de Lisania Meléndez-Rhoton, llegado a través de Brisita:
Vivimos en un mundo obsesionado con la belleza. Doquiera miramos, encontramos un bombardeo casi constante de publicidad con titulares como «Pierde X kilos ( o libras) en 3 semanas», o «Cómo ser más atractiva con la dieta del limón ( o del tomate, o del pepino…)». Por alguna razón que no entiendo, a través de los años se ha equiparado el ser bella con ser delgada, o ser alta, o tener curvas, y mil cosas físicas más. Tanta es la obsesión que en muchos lugares están comenzando a dar talleres sobre la prevención de enfermedades relacionadas con la alimentación (bulimia y anorexia)… ¡a los niños de primaria! O sea, que cada vez son más jóvenes los que comienzan a preocuparse por dar la talla frente a los cánones de belleza que impone la sociedad.
Día Internacional de la Mujer
Un saludo especial a todas las mujeres en nuestro día, el Día Internacional de la Mujer (8 de Marzo).
Es una enorme alegría tenerlas aquí.
Nuestro jardín está formada por numerosas y bellísimas flores, cada mujer que participa en este lugar. Sigamos regando el jardín con presencia y participación. Estoy segura que el jardín seguirá creciendo y haciéndose cada día más bello.
Nuestro año
Hoy no es un día cualquiera,
es el termino de otro año más que se nos va, y miramos tristemente nuestra agenda… es la hora de cuestionarnos, de hacer un balance de nuestras vidas, y tengo seguridad de que la mayoría no hemos cumplido ni la cuarta parte de lo que proyectamos en nuestros sueños, nuestras metas, y en nuestro futuro; que todo ha quedado en sueños, en la agenda, o en aquel cuadernillo que anotamos cosas.
¿Que fue un mal año?
Una mujer no es cualquier cosa
Autor: Margaret D. Nadauld
«Las hijas de Dios saben que es la naturaleza de la mujer la que puede proporcionar bendiciones eternas, y por ello viven para cultivar este atributo divino».
Es una bendición extraordinaria ser hija de Dios hoy en día. Tenemos la plenitud del Evangelio de Jesucristo. Contamos con la bendición de tener el sacerdocio restaurado en la tierra. Somos guiados por un profeta de Dios que posee todas las llaves del sacerdocio.