En el presente temita de hoy, analizaremos cuidadosamente los pros y contras del bendito sentimiento llamado: “Amor” justamente en este mes de febrero, en el que todos los enamorados, y los no tan enamorados (jejeje), celebran con pipa y guante al Amor y a la Amistad en muchos países del mundo entero.
¿Amor o capricho?
Amigas, el amor es la fuerza que mueve al mundo, si somos amadas nos sentimos plenas, si somos rechazadas, nos quedamos suspendidas ente el cielo y el infierno y nos resulta difícil salir de lo que muchas veces llamamos amor, pero ¿nos hemos detenido alguna vez a pensar si en realidad es amor lo que sentimos? ¿O será capricho?
¡Besos de Mujer!
Amigas queridas:
Hoy trataremos un temita muy instructivo, divertido e interesante de compartir y debatir entre todas nosotras. Y para empezar, señalaremos que en el rostro y los labios de la mujer se encuentra concentrado el más fresco manantial de amor y el más sutil encanto femenino, que como mágico oasis de ternura arrobadora, es capaz de derramar toda la paz, la alegría y la sensibilidad en uno sólo de todos sus besos.
¿Quién no se ha sentido enamorada alguna vez?
Sería difícil creer que pudiese existir alguien que nunca ha vivido esa sensación inesperada, espontánea e indomable que produce el enamoramiento.
Cuando estamos enamoradas, sentimos dentro de nuestro ser una revolución de distintas emociones que al combinarse, nos crean estados mentales que nos motivan o desmotivan completamente.
¿Se puede amar a alguien por lástima?
Este día es especial por que aún podemos respirar, porque aún no hemos sido destronadas del dominio de la vida, y porque aún podemos ver los rayos del sol, escuchar la sonrisa de los niños, saborear la sabiduría de los viejos, y porque podemos y debemos actuar, y hasta darnos el lujo de comparar nuestras formas de amar.
El amor es y siempre será…
Hola mis amigas…
Primero que nada ¡Feliz año! Les deseo lo mejor a cada una de ustedes que visitan esta página.
Hoy hablaremos del amor… sí, el amor, esa palabra de tan sólo cuatro letras pero que mueve todo nuestro mundo. Y no hablo sólo del amor de pareja, sino del amor en todos los seres humanos, nuestros corazones siempre quieren dar amor, siempre queremos demostrarlo, pero no siempre quieren recibirlo, damos amor a nuestras parejas, lo entregamos hasta que nos duela, a nuestros hijos por los que hemos trabajado toda una vida, a nuestros padres, siempre lejos de nosotros, en fin, hablo del amor en todas sus dimensiones…
¿Por qué tengo miedo de volver a amar?
Mis amigas queridas; vayan sacando su planchita, y pónganla a calentar, porque este temita les arrugará el corazón, pero vamos todas juntas a dejarlo bien estiradito y listo para usarlo de nuevo sin ningún temor de volver a salir raspadas o quemadas, heridas o lastimadas ¿les parece?
Empezaremos por señalar la importancia que tiene el hecho de poder reconocer y aceptar que todas las mujeres nacimos para amar, porque fuimos hechas para el amor. La mujer en sí misma representa la máxima expresión del amor, bajo cualquier circunstancia y en todas las etapas de su vida:
Dicen que la distancia es el olvido
«Dicen que la distancia es el olvido», es el inicio de una canción, ¿la recuerdan?
Bueno, hablaremos de lo que ocurre cuando amamos a la distancia, y cuando no sabemos si nuestras palabras las recibe la otra parte…
Para ello, nada mejor que una historia:
¡Qué lejos estamos! ¿Verdad cariño?
Pero a pesar de la distancia no te quiero menos, hay días que puedo llevar bien todo lo nuestro, hay días que todo me pesa, incluso días en los que me cuesta levantarme. Todo me parece triste sin tu presencia.
Me enamoré de la persona incorrecta: es casado/a
Hola mis amigas….
He leído muchísimas historias sobre este tema, muchas de ustedes están pasando por estos momentos tan amargos…
Bueno vamos a la historia de hoy:
Lo conocí cuando un día me metí en Internet, yo muy seria, sólo pretendía «hacer amigos».
De pronto alguien me decía cosas lindas, cosas que hace tiempo nadie me las decía, pasaron los meses y esa persona ya no era sólo de Internet, era una persona en mi teléfono, en mis correos, era ya parte de mi vida…
Pero había un problema:
Era casado, y yo también.
Pero… ¿Por qué siempre atraigo a los hombres casados?
En la infructuosa espera del ser amado, la mujer se desespera por encontrar al mejor partido para su vida, ese amor y compañero tan soñado y esperado de todo su ser. Su corazón anhelante suspira profundamente como inocente colegial noche y día preguntándose en su soledad: ¿Dónde puedo encontrar a mi hombre ideal? ¿Será que me voy a quedar solterona toda la vida para vestir santos? ¿Qué tengo que hacer para que se fije en mí?