Cuando perdemos algo en nuestras vidas, sea por el motivo que sea, queda un gran vacío, queda una especie de dolor en el pecho que es muy difícil de sacar.
A eso le llamamos sentimientos, algo capaz de sacarnos llantos de la nada, y no queda más que llorar y llorar. Es la única manera que nuestro dolor se va limpiando y vamos sanando por dentro…