Muchas mujeres no creen en él.
Otras dicen haberlo encontrado.
¿Existe el hombre perfecto?
Y de existir…
¿cómo conseguir que esté a nuestro lado?
Si queremos recibir amor y ser bien amadas, será necesario tener la valentía de poder amar así también…
Para ser amadas, hay que amar. Para ser respetadas, respetemos también. Para ser valoradas, valoremos.
Comienza amándote a ti misma, respetándote a ti misma y tratándote como la mujer valiosa que eres.
Si no eres feliz…
¿por qué no lo eres?
Tal vez te falten cosas, alguien te defraudara, no lograses cumplir algún proyecto o ilusión de vida… Tal vez la vida te ha tratado mal.
Pero hay quienes incluso con menos de lo que tú tienes y has logrado en la vida, son felices.
¿Qué, pues es lo que te impide ser feliz?
Desde siempre, ser soltera ha sido considerado una desventaja, como si ser soltera fuese una condena a vivir en soledad o como si realmente necesitáramos a “alguien” para ser feliz…
Pero muchas mujeres simplemente no están preparadas para tener una relación de pareja, o no la han encontrado todavía.
Hay muchos beneficios en ser soltera. Aquí encontrarás 5 buenas ventajas de la soltería, motivos para alegrarte de tener esa independencia.
Algunas mujeres no necesitan mucho para ser felices; son de esencia alegre y tienen una sonrisa que enamora con sólo verlas…
Pero también hay mujeres que viven encerradas en sí mismas, siempre serias, con comentarios negativos, quejas y tristezas…
Podríamos llamarlas No seas una de ellas, no merece la pena. Eres mujer, eres valiosa y no tienes porqué vivir pensando en cosas negativas, eso te hace mal.
El amor nos convierte en seres débiles y poco racionales; nos lleva a sacrificar nuestros planes. ¿Qué pasó con esa mujer llena de sueños?
Siempre es bueno estar agradecidas por la vida, la salud, familia y amistades… pero a veces quisiéramos más, deseamos más y esperamos más…
Si aún no has encontrado el amor correcto, soñado y esperado… ¿Por qué conformarte con menos? Tu corazón merece lo mejor, aunque para eso tengas que tener más paciencia…
¿Podemos permitirnos ser abuelas y a la vez enamorarnos como unas colegiadas?
¿Es el amor algo que debamos sacrificar a partir de cierta edad, en pos de guardar la compostura y cumplir con el rol social que la familia espera de nosotras?
¿Prejuzgamos a nuestros mayores haciéndoles sentir incómodos con la posibilidad de volver a enamorarse?
Desde pequeñas nos han enseñado que las mujeres para ser felices y vivir en plenitud necesitamos de un hombre a nuestro lado.
Nos presionan por emparejarnos. Sacrificamos sueños, carreras, aficiones y trabajos por estar con ese hombre que viene a nuestro rescate…
¿Y si realmente no necesitamos ser rescatadas? ¿Y si nos responsabilizamos nosotras mismas de nuestra propia vida y futuro?
Un mal amor lo tiene cualquiera, pero cuando ya son muchas las veces en que te han roto el corazón, es posible que dejes de creer en el amor, al menos para ti…
Pero no pierdas la ilusión, no te encierres en ti misma: aunque te rompan mil veces el corazón, sigue dándole una nueva oportunidad.
Tu corazón se lo merece, y aunque el amor tarde en llegar, algún día lo hará si estás dispuesta a darle una nueva oportunidad.
Nada ni nadie podrá llenar el vacío de nuestro corazón si no somos capaces de llenarlo nosotras mismas.
Ámate a ti misma, busca la felicidad en ti misma, no en los demás. Tú felicidad no depende de ningún príncipe, depende de ti misma.
Muchas veces damos importancia a las cosas incorrectas. A veces parecemos creer o insinuar que quien tiene pareja es una persona más completa que las que no. Que nosotras, si estamos solas, no estamos realizadas como mujeres y valemos menos.
El valor que tú tienes viene de ti misma, no de los demás. Aunque estés sola eres valiosa, eres capaz y eres una gran mujer. Tú, tal como eres, puedes ser una mujer completa.
Tras la separación, al quedar solas comenzamos una nueva etapa en nuestras vidas: Una etapa que podemos dedicarnos a nosotras mismas, a disfrutar de la libertad recién recibida, a hacer cosas que alegran nuestras vidas…
Si te das cuenta, Otro mundo se nos abre, otro horizonte se vislumbra y nuevos modos de ser felices se nos presentan… Quedar solas no tiene porqué ser problema.