“Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar lo que puedo, y sabiduría para conocer la diferencia” (Reinhold Niebuhr)
No todo nos sale como quisiéramos, muchas de nuestras ilusiones y cosas por las que hemos luchado, se ven truncadas.
Es doloroso abandonar aquello por lo que durante mucho tiempo hemos luchado en intentar conseguir, pero en ocasiones puede ser lo mejor.