Hay personas que no tienen ningún problema en aceptar la ayuda de los demás. Si se les ofrece un vaso de agua dicen: “sí, gracias”. Si alguien se les ofrece para quedarse a cuidar de sus niños, responden: “¿En serio? ¡Gracias, eso sería fenomenal!” Y si se les ofrece ayuda con la mudanza no se lo piensan ni un segundo y dicen: “Vale, comienza cargando las cajas que hay en la entrada de la casa.”