“¡Déjame solo, mamá!” -Son palabras que hemos escuchado de nuestros hijos adolescentes una y otra vez cada vez que intentamos ayudarles en sus vidas. No nos escuchan, nos dicen que les dejemos solos y que dejemos de interferir en sus vida.
¿Sabemos escuchar al adolescente?
La adolescencia
A las madres la etapa de adolescencia de nuestros hijos nos suele dar muchos quebraderos de cabeza… porque en esta etapa están creciendo, cuestionando todo cuanto se les enseñó, definiéndose como personas, y comenzando a independizarse.
Todo ello es algo que marcará su vida, esperemos que para bien…
La vida sexual de nuestros hijos
Hoy día, en estos tiempos modernos, las relaciones sexuales fuera o antes del matrimonio ya no están vistas como algo prohibido. Para los jóvenes de hoy día, el sexo es algo normal y no ven necesario solidificar una relación por medio del matrimonio para disfrutar del sexo.
Hay inconvenientes que esto puede traer, pero también hay algo que podemos hacer al respecto, especialmente los padres…
Mi niña ya es una mujer
Hoy en día los padres damos por sentado que nuestros hijos lo saben todo acerca del sexo,
Por la misma, asumimos que nuestras hijas no tienen reparos en hablarnos de ello, conocemos perfectamente a nuestras hijas, y no creemos que tengan secretos que nos estén ocultando… Pero bien vendría la pena preguntarnos cuando nuestras hijas se convirtieron en mujeres…
Los hijos adolescentes
La adolescencia… esa etapa en los hijos en que la rebeldía se hace presente, en que sus emociones están a flor de piel y son tantos los cambios que tienen los hijos que lo más recomendable es buscar información al respecto y ayudar a comprenderlos.
Cuando se tienen hijos en plena adolescencia, es prácticamente importante acercarnos a ellos, comprenderlos, apoyarlos y sobre todo brindarles mucha seguridad y amor…
¿Cuánto conoces a tus hijos?
Nuestros hijos han sido y serán siempre el motor de nuestra vida, todos nuestros anhelos se concentran en buscar la manera de que haya una relación franca y sincera con ellos, ¿pero realmente llegamos a conocer totalmente a nuestros hijos?
Como padres siempre pensamos en indicarles los límites, pensamos en proveerlos de la mayor orientación posible para que aprendan a solucionar sus propios problemas cuando lleguen a los años adultos, ¿pero nosotros como madres, estamos realmente preparadas para enfrentar sus cambios?