A veces parecemos creer que desde que cumplimos los 40 años la vida irá en decadencia. Pero no es cierto. Alcanzada esta edad, comienza una de las mejores etapas de nuestras vidas.
La amistad en la vida de adultos
A medida que crecemos, todo nuestro mundo establecido tal y cual lo conocemos se modifica, digamos que va creciendo con nosotros, de la mano con nuestros pasos y decisiones… y lo que conocíamos de memoria empieza a tomar un rostro diferente.
Aquellos encuentros con los amigos, las confidencias, los chistes internos, se suman al baúl de los recuerdos. Un día preguntamos ¿dónde quedaron esos Aquellos encuentros con los amigos, las confidencias, los chistes internos, se suman al baúl de los recuerdos. momentos? Y la respuesta es en la memoria. Como seres sociales, aprendices eternos, gustosos de los mimos y el calor afectuoso; debemos tomar conciencia que esos momentos de amistad y sobre todo en nuestra vida de adultos; rediseñan nuestros sueños, fortalecen el alma, y nos conectan con la chispa interior.
Cerrando etapas en nuestras vidas
La vida pasa, y cada vez que se te va un día, ese día ya no vuelve nunca más…
Por nuestro propio bien es necesario ir concluyendo etapas de nuestras vidas. Hubo un tiempo en el que eras niña y tuviste que pasar a la siguiente etapa. Quizás no te gustaba mucho hacerte mayor, pero si permaneces con ese deseo de ser eternamente joven, vivirías frustrada porque eso es imposible, hay que saber dejar pasar los años y tomar el tiempo que viene de la mejor forma posible.
¿Cómo las prefieren los hombres, maduras o jóvenes?
Me refiero enfáticamente al estatus de la mujer en general frente a las miradas, deseos y pasiones desmedidas del hombre que se siente el más macho en el tiempo y a través de todos los tiempos.