A veces es bueno cambiar de ritmo y caminar sin prisas por la vida.
Las personas que logran hacer más sin llegar a cansarse son aquellas que han aprendido a cambiar de ritmo según la necesidad y ocasión. A veces es necesario darnos prisa, pero otras veces hay que saber tomarnos las cosas con tranquilidad e ir a un ritmo relajado.
Hay muchas cosas que nos perdemos por no vivir al ritmo adecuado…