¿Vives intentando complacer a los demás? ¿Tomas decisiones para tu propia vida, en base a lo que esperan de ti?
Incluso las personas que más nos quieren, y que más bien nos desean… pueden acabar impidiendo que seamos nosotras mismas.
Seguramente has conocido parejas con relaciones que parecían muy estables, pero que de un día para otro, para tu sorpresa, se rompió.
Yo recuerdo a una pareja que parecía tener una estupenda relación. Ella siempre contaba orgullosa de la buena comunicación que mantenía con su prometido, y él parecía realmente enamorado de ella. Sin embargo, después de algunos años de relación, todo acabó en un abrir y cerrar de ojos. Aquella pareja que parecía tener una base sólida, realmente la habían construido sobre arenas movedizas. Hoy en día, después de haber sido tan cercanos, ninguno sabe nada del otro. Son unos completos desconocidos.