La vida está llena de complicaciones, y aunque te esfuerces en decir “estoy bien”, “es mi vida” y “lo que hago es mi decisión”, puedes estar engañándote a ti misma:
No puedes decir “estoy bien” cuando tus actitudes dicen lo contrario, cuando se te ve con tristeza o indiferencia ante la vida.
Hay que aprender a disfrutar de la vida, con todo lo que tiene, incluso con lo malo.