Hay mucho que aún podemos aprender…Â Hay que aprender a vivir, a caminar por la vida, a decir adiós a lo viejo, quedarnos con lo bueno, y a darnos las nuevas oportunidades que nos merecemos.
Seré la mujer que no fui y debí ser
No he vivido la vida que desearía haber tenido, no tomé las elecciones correctas, no supe respetarme y valorarme, acepté un mal amor pensando que nunca podría tener nada mejor…
Pero he aprendido que ningún hombre que no sepa respetarme y valorarme podrá merecerme. Hoy sé que soy valiosa y no tengo porqué conformarme. Hoy decido ser la mujer que yo quiero ser.
Te mereces ser un premio, no un entretenimiento
Eres mujer, eres valiosa y no un plato de segunda mesa.
Por mucho que te enamore la mirada de un buen hombre, si resulta que él tiene mujer, déjale, vete y huye. No mereces el desprecio de ser amada en ratos libres, cuando no sea visto y cuando a él le venga bien.
Una mujer que se sabe valorar sabrá hacerse valorar. Tú eres valiosa, una mujer, un premio y no un mero entretenimiento.
Aunque me lleve a estar sin ti… yo me haré respetar.
“¿Cómo lo lograré?” preguntamos, “¿por qué ningún hombre me ama?”, “¿Qué tengo que hacer para ser querida y amada?”
Y en nuestro afán de lograr ser correspondidas aceptamos que en ocasiones nos falten el respeto y aguantamos de todo. Y eso no debiera ser así, debemos valorarnos más y no desvalorarnos para tener un poco de amor condicional.
Auto-respeto
Cuando se tiene auto-respeto todo es diferente y mejor:
Disfrutas más de la vida, los demás te respetan más, puedes tomar más y mejores decisiones, tener más apoyo, imponer límites, dejar de ser victima de las circunstancias, sentirte más libre, e incluso más amada.
¿Verdad que vendría bien tener un poco más de auto-respeto? ¡Hace maravillas!