Siempre he pensado en los demás, he buscado complacerles, protegerles y ayudarles. A veces abusan, lo dan por sentado, lo exigen, y nadie piensa en mí. De ahora en adelante, lo haré yo.
Mirar con los ojos del corazón
¡Qué diferente sería nuestro mundo si mirásemos con los ojos del corazón!
De ese modo nos daríamos cuenta de que muchas de las cosas que suceden a nuestro alrededor, quizás provocadas por nuestros rencores del pasado, serían suavizados por nuestra forma de ser, y todo lo veríamos desde otra perspectiva, con mucha más bondad, incluso para con quien tanto daño nos hizo.
Saber agradecer la vida en lo bueno y en lo malo
Este tema te puede parecer un poco tonto, pero si lo piensas, es algo muy importante, tiene una enorme influencia sobre nuestras vidas: Saber apreciar las cosas y sentir agradecimiento por la vida es maravilloso, porque no sólo nos ayuda a ser mejores personas, a disfrutar mucho más de la vida, sino también a superar las malas etapas que nos toca vivir.
Para ti que a pesar de todo, sigues teniendo bondad en el corazón
En este mundo es difícil vivir con serenidad, o tener paciencia con aquellas personas que no comprendes… porque el mundo y la gente siempre te muestran un lado imposible de entender, frío, oscuro o lleno de amarguras… la vida no es fácil, para nadie, y para ti que eres buena mujer, tampoco. No vivimos en un mundo ideal, libres de problemas, en el que las cosas se arreglan por sí solas y a todos les agradas. Eso es para los cuentos, pero nosotras tenemos que escribir nuestra propia historia. Y créeme, pese a todo lo malo de la vida, de tu propia vida, puedes lograr estar en serenidad y en paz.
El amor que das…
Pero puede que ese no sea el problema, y en realidad, aunque duela reconocerlo, el problema resida en nosotras mismas:
Las personas que dan amor siempre reciben amor. No debemos esperar que se nos quiera y aprecie por quienes somos si sólo somos capaces de ver nuestros problemas: Si sin esperar nada a cambio entregamos amor y ayudamos a los demás, sin duda dejaremos de sentir soledad.